Tehuacán. Para levantar la queja del Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán (Ooselite) contra la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Puebla, acudieron dos visitadores de la Contraloría de la Federación.
Alejandra Ángeles González, del área de responsabilidad y quejas del órgano interno de la Contraloría de la Federación, llegó para efectuar una supervisión al relleno sanitario y tomar la declaración de Margarito Andrade Pacheco como director del Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán, así como cuatro personas más, para dar inicio a la queja.
Margarito Andrade Pacheco informó que fue iniciativa de la Contraloría de la Federación, el iniciar la queja, luego de enterarse del supuesto intento de extorsión del que fue objeto el Ooselite, por parte de personal de la delegación de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, en Puebla.
El director del organismo aseguró que la Profepa violó las normas de procedimiento, para sustentar la clausura del relleno sanitario, ya que jamás se hizo la notificación de observaciones por irregularidades detectadas en el relleno, razón por la cual para Andrade Pacheco, ese espacio no ha sido clausurado.
Cabe recordar que según el director, los inspectores de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente le exigieron la cantidad de 200 mil pesos para no proceder con la clausura del relleno, pero al no obtener ese dinero decidieron colocar los sellos, sin embargo tampoco lograron ese cometido por la presencia de los medios de comunicación.
La queja que se inició es contra la coordinadora jurídica de Profepa en Puebla, Laura Osornio y el inspector, José de Jesús Vergara Juárez, así como en contra de otro inspector de nombre Iván, refirió Andrade Pacheco.
Según el director fue a través de una nota periodística que la Contraloría de la Federación conoció del caso, pues el Ooselite aún no hacía la petición de inicio de la queja, por lo que celebró que exista el interés de esa dependencia, para sancionar los actos de corrupción.
Ante esa situación ya se descarta toda posibilidad de negociación con Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, en Puebla, de modo que serán las instancias federales las que definan lo que procede en ese caso, así como con el relleno anitario que, a decir de Margarito Andrade, no está clausurado y se le mantiene en servicio.