Como ya se imaginarán tan solo con leer el título, a lo que a uno se le antoja primero que nada es saber de qué se trata; esperemos, que el pánico no cunda; el himenopterismo es un tema por demás difícil de la parasitología, se refiere a un grupo de artrópodos insectos, conocidos con nombres comunes como: avispas, abejorros, xicotes o jicotes y hormigas, con aspectos no fáciles de describir, gran variedad de formas, tamaños, colores, con pelo o sin pelo, pero dotados de alas de las que deriva su nombre: hymen del griego que significa delgada membrana, y pteron que quiere decir ala; son por tanto artrópodos de alas delgadas; tienen un aparato masticador que es capaz de lamer y chupar.
Su abdomen tiene de seis a siete segmentos unidos al tórax por el pecicio; en las hembras el abdomen termina en un ovopositor largo modificado para aserrar, taladrar o picar; viven en muchos lugares, aunque prefieren el suelo, los escombros, vegetación comen plantas o insectos y viven juntos, en sociedad; su mecanismo de vida es expresar una metamorfosis completa o de holometábolos, pudiendo estar muchos en conjunto; quizá las especies más importantes sean la de las abejas apis mellifera, o abeja mielera, que fue traída a América por los italianos.
Viven en sociedad haciendo colonias de más o menos 60 mil abejas divididas en 3 castas: una reina; 10 zánganos, soldados que cuidan el panal y el resto son obreras.
El hombre adaptó esta especie como productora de miel; la única importante es apis mellifera o abeja mielera. Su cuerpo está cubierto de finos pelos, es de color amarillo con franjas negras, antenas cortas, par de ojos, dos pares de alas y tres pares de patas, de las que el tercer par tiene un dispositivo para acarrear el polen.
El extremo posterior de la abeja es el abdomen, y en la parte final tiene un bulbo muscular con un aguijón que termina en púa, tiene glándulas ácidas y alcalinas. La vaina y la lanceta hacen una herida punzante que inocula las secreciones al picar y se queda en la piel de la víctima el aguijón, que continúa retrayéndose de manera independiente; por tanto, permanece introduciendo o descargando robusto y piloso de color amarillo, negro y rojizo, de más o menos 25 milímetros; tiene un par de alas que zumban al volar, un aguijón largo y filoso, viven en el suelo en colonias con reina, machos y obreras.
Hay unas 200 especies ampliamente distribuidas en el mundo. Los xicotes con las abejas carpinteras o anthophoridae morfológicamente tienen una tibia en el último par de patas; sus hábitos son solitarios, la abeja es robusta, grande, negra azulosa o violácea, con cuerpo más aplanado y menos peludo que el de los abejorros, su aguijón abdominal es fuerte.
Son perjudiciales porque hacen túneles en la madera sólida como postes de casas, cercas y puentes; las avispas son vespidae, su cuerpo con bandas amarillas sobre negro, doblan las alas cuando reposan, su abdomen se estrecha en el extremo basal y el aguijón es retraible: anidan en receptáculos con aspecto de papel que resulta al masticar madera.
La hormiga hueso o terciopelo mata cabras; no son hormigas; son avispas cubiertas de pelo de colores llamativos: rojo, amarillo o naranja; solo los machos tienen alas, las hembras no, pero producen larvas parásitas de otros insectos, tienen su aguijón largo y su picadura es dolorosa.
Las hormigas son formicidae, ampliamente distribuidas en el mundo de uno a 25 milímetros, de color negro, café rojizo o amarillento, viven formando colonias y anidan en la tierra y cavidades de árboles, ranuras o bajo piedras, hay una o varias reinas, machos y obreras.
Los doriluriae son hormigas nómadas que viajan enfiladas como soldados hasta 20 millones, caminan de noche; en Brasil se les llama marabunta y engullen en su paso a cualquier animal; sus expediciones duran 17 días.