Zoquitlán. Las autoridades no solo municipales, sino también federales, parecen estar dispuestas a que se construya la hidroeléctrica, ya que personal de la Secretaría de Energía y de Gobernación del Estado, estuvo presente en sendas reuniones que organizaron los presidentes de los municipios de Tlacotepec de Díaz y Zoquitlán, lo que generó inconformidad entre los pobladores.
El jueves fue en Tlacotepec, en una reunión muy discreta, la cual fue impedida por cerca de 50 vecinos que se oponen a ese proyecto; un día después se quiso hacer lo mismo en Zoquitlán, donde trascendió que se pretendía realizar una consulta para de ese modo dar validez a la construcción de la hidroeléctrica.
Pero tampoco les fue posible realizar dicha consulta, debido a que más de 300 habitantes de las zonas que se verían afectadas con el proyecto llegaron a la sede de la reunión para exigir a las autoridades federales que se retiraran del lugar, así como para pedir cuentas al presidente municipal, por intentar imponer por la fuerza esa hidroeléctrica.
Omar Esparza, líder nacional del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (Maiz), organización que desde hace más de tres años acompaña proyectos agrícolas y ganaderos en la Sierra Negra, manifestó que desde los tres niveles de gobierno hay la intención de imponer ese proyecto, el cual por su magnitud hará desaparecer comunidades enteras en la zona.
Recordó que existe una obligatoriedad de las empresas y autoridades para consultar a las poblaciones en donde se tienen proyectadas esas obras, lo cual no se cumplió en tiempo y forma en el caso de la hidroeléctrica que se construirá sobre los ríos Coyolapa y Atzalán, ya que las normas internacionales especifican que la consulta debe realizarse previo al inicio de los trabajos, pero en este caso ya se están realizando labores.
La situación en Zoquitlán y Tlacotepec de Díaz se encuentra muy tensa cientos de familias se oponen al proyecto, mientras que las autoridades, los caciques y quienes tienen terrenos extensos muestran simpatía por la construcción, lo que ya divide a la población.
Ante ello, Omar Esparza responsabilizó a las autoridades por no conducirse con parcialidad en ese tema, sino buscar por diversos medios, ya sea ofreciendo dinero a cambio, comidas, bebidas y hasta intimidaciones, con lo que solo contribuyen a tensar más el conflicto.
Uno de los argumentos de las autoridades, señaló, es que solo aquellas comunidades en las que se va hacer la construcción deben ser consultadas, a lo que Omar Esparza respondió que eso es un error, porque son decenas de pueblos los que deben ser consultados, porque son los que viven a lo largo de los ríos, incluyendo algunas del estado de Veracruz.
Contra la hidroeléctrica
Debido a que no se nota disponibilidad por parte del gobierno para tomar en cuenta a los habitantes de la región, adelantó que en esta semana acudirán al Alto Comisionado de las Naciones Unidas, así como dependencias federales, para hacer visible la inconformidad contra ese proyecto y pedirán que se establezca una mesa de diálogo con Semarnat, para abordar el caso.
Además, el próximo 18 de este mes llevará a cabo una segunda asamblea de las comunidades, en Tlacotepec de Díaz, en donde esperan la asistencia de unas dos mil personas para reiterar el rechazo a esa hidroeléctrica, por ser un proyecto que afectará a cientos de familias, pero además va a afectar el ecosistema al reducir la cantidad de agua, expresó.