Cuándo fue la última vez que una fotografía aparecida en la prensa le robó el aliento? Yo sigo impresionada con la imagen de primera plana aparecida en el periódico El País (domingo 19 de enero de 2014). Un joven sostiene dos armas de alto poder y su rostro muestra el orgullo de tener el destino entre sus manos. El pie de foto no deja lugar a dudas: “No te doy mi nombre pero ponte que soy El Maniguas para que El Chayo vea bien en dónde ando y con lo que le voy a recibir cuando me venga a buscar, advierte este autodefensa a uno de los capos del narco. Es uno de los cientos de civiles levantados en guerra contra los traficantes que controlan el estado mexicano de Michoacán. El País asiste a sus últimas conquistas”.
Me refiero a la fotografía principal. Es la primera plana de uno de los periódicos líderes en el mundo de habla hispana. Su encarte semanal titulado “Domingo” lleva como tema de portada “Los Justicieros de Tierra Caliente”, y la fotografía es tan intensa como la referida. Esta imagen de plana entera fue tomada el 12 de enero cuando los grupos de autodefensa entraron en la localidad de Múgica. Enrique Castro, de AFP es el autor de la imagen.
Pero quizá la imagen de mayor impacto es la que se despliega en las páginas 2 y 3 del encarte dominical. Una decena de hombres, algunos maduros y otros muy jóvenes. Son los rostros de las autodefensas que hemos escuchado en entrevistas radiofónicas en todo el curso de la segunda semana hábil de enero. Ahí está el doctor Mireles, con su sombrero de ala ancha y una sonrisa dibujada bajo el bigote entrecano. De acuerdo con el pie de foto, es el 29 de diciembre. Al fondo se ve el portal de acceso a la población. “Feliz viaje les desea Churumuco”. Recuerda a las imágenes de primera plana en La Jornada y en Proceso, por mencionar un par de medios nacionales de prestigio.
No ha transcurrido ni un mes de la fecha en que se tomó esa fotografía, pero hoy Mireles está hospitalizado después del acto que derrumbó la aeronave en la que se transportaba. Es el mismo hombre que apareció en la portada de Proceso el 24 de noviembre de 2013. “Mireles, el alzado”, convirtiéndose en un referente para el imaginario periodístico que trascendía así los números videos que ya circulaban en YouTube.
Es el mismísimo Mireles cuya voz quiso utilizar el gobierno mexicano a través de una burda manipulación a través de las pantallas de Televisa: un avance informativo de la noche del 14 de enero de 2014 anunciaba que el médico llamaba a sus compañeros a deponer las armas. Para la mañana de miércoles 15, las versiones de los medios del Círculo Rojo contrastaban con los oficialistas. ¿Cuál Mireles decía la verdad, el de Televisa o el de los otros medios?
El lunes 20 a las 8:30, Carmen Aristegui se refirió al jaloneo verbal que sostuvo con Mireles, 11 minutos con 32 minutos, nos tuvo en vilo escuchado la aclaración del maltrecho médico alzado en armas. Una prueba de vida para sus familiares fue utilizado para ser editado a modo. De acuerdo con el documento leído frente a Aristegui, y por tanto, frente a una audiencia ávida de información veraz, el montaje informativo fue evidenciado en su más cruda ruindad.
Junto con mis colegas infoadictas, vemos y revemos una y otra vez los ejemplares impresos. Escuchamos sin fatiga las voces de algunos de los 32 líderes coordinadores generales de los grupos de autodefensa. Son las 22 del mismo lunes y Aristegui presenta la versión entrevista con el médico. El rostro visiblemente lastimado. La voz trémula. La periodista cabal. El montaje está expuesto.
Mireles evidenció el protocolo de Televisa para que, como muñeco de ventrílocuo, dijera su versión a modo. Cuatro días más tarde, el viernes 17 de enero, Excelsior se sumó a la campaña para desprestigiar a Mireles. Esta historia, continuara y en la noche del martes 21 habrá más elementos para configurar un montaje inadmisible de la televisora con más audiencia en el país. Esta historia, continuará…