En una controvertida rueda de medios, ante Julio Glockner Rossainz y Elvia de la Barquera, manifestaron su oposición a la realización del festival Catrina que se llevará a cabo este sábado en la zona arqueológica de Cholula, advirtiendo que este tipo de eventos dañan los vestigios. Por su parte Karina Pérez Popoca, alcaldesa de San Andrés Cholula, admitió que puede haber perjuicios al área prehispánica, pero explicó los permisos originales para este acto masivo fueron generados por la administración de Leoncio Paisano Arias, y que de cancelar el festival en esta edición supondría demandas millonarias contra la comuna sanadreseña que apenas inicia su gestión.
La conferencia para los periodistas fue convocada por Glockner y de la Barquera, quienes son funcionarios de la dirección de cultura del ayuntamiento de San Andrés Cholula, la cual está próxima a convertirse en secretaría.
Glockner leyó un posicionamiento en el cual se manifiesta la oposición de los integrantes de la dirección a su cargo a la consumación del festival rockero, pero también reconoció que suspenderlo acarrearía graves problemas legales y financieros para la comuna que preside Pérez Popoca.
“Es algo inaceptable pero inevitable”, exclamó en varias ocasiones el antropólogo, asegurando que de ninguna manera el rechazo al evento entraña una crítica a la gestión de Karina Pérez. En la rueda de medios se reveló que la empresa promotora del espectáculo entregará 2 millones de pesos a la alcaldía cholulteca y que de esa cantidad 1 millón se empleara para hacer restauraciones que tiempo atrás tiene la pirámide y el otro para obras en la plaza Quetzalcóatl.
En la rueda también estuvieron integrantes de la organización Cholula Viva y Digna y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quienes reprocharon a Karina Pérez que hubiera entregado el permiso para el festival. La edil no estaba entre los funcionarios del ayuntamiento que explicaban el asunto, pero hubo un enlace telefónico con ella y entonces les aclaró a sus interlocutores, que han sido compañeros de lucha, que ella misma estuvo con una orden de aprehensión a cuestas durante tres años pues fue una perseguida política del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas por su defensa del patrimonio y que lo que más le interesa es lograr el bien con justicia.
En ese sentido la presidente manifestó que los compromisos contraídos por su antecesor Leoncio Paisano debían cumplir en esta ocasión para no generar peores males y tratar de obtener el mayor beneficio como la derrama económica que habrá por la saturación de hoteles y venta de otros servicios y productos. Finalmente, la alcaldesa aseguro esta es la última ocasión que el Catrina Fest se celebrará al pie de las pirámides sagradas, porque el otro año ya no habrá permisos.