Viernes, abril 26, 2024

Edil de Tochtepec se esconde de su pueblo y del crimen organizado

Destacamos

Atrás de la fachada de progreso que vende la propaganda morenovallista se encuentra una creciente crisis de inseguridad e ingobernabilidad en muchos municipios. Tal es el caso de Tochtepec, en donde al alcalde Marcos Pérez Calderón rara vez se le encuentra en la cabecera municipal. Desde hace varios meses acude esporádicamente al ayuntamiento por temor a las bandas de huachicoleros y narcomenudistas, y principalmente porque le tiene miedo a sus gobernados, ya que la gente está enojada por la ausencia de resultados positivos de su administración y por los abusos que ha cometido.

Para dimensionar lo que pasa en esa pequeña comunidad –que es ejemplo de lo que ocurre en docenas de lugares en el estado–, la gente que vive en la cabecera narra que hasta hace algunos meses era común que los habitantes dejaran abiertas las puertas de sus casas y las bicicletas estacionadas afuera sin vigilancia, ya que el municipio tenía una tasa cero de robos y asaltos. Ahora, de manera sorprendente existen una ola de extorsiones a los pobladores, en las calles hay narcomenudeo y la región es asentamiento de centros de almacenamiento del hidrocarburo que hurtan las bandas de huachicoleros.

Lo grave de esta situación es contar con un alcalde que huye de la realidad del municipio, que no está al lado de la población para enfrentar los conflictos. El edil Marcos Pérez despacha desde la comunidad de San Lorenzo Ometepec, debido a que tiene miedo de ir a la sede del ayuntamiento. La plaza principal de Tochtepec luce desolada, llena de basura, sin mantenimiento y la gente siente miedo por el ambiente de violencia que ahí se respira.

Marcos Pérez Calderón es quien encabeza a los ediles del PRD en el estado y originalmente era un personaje de militancia panista, luego de haber sido asistente del actual magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Roberto Grajales Espina. Por su perfil mucha gente confiaba que sería un alcalde con una visión de modernidad, pero ha cometido los mismos vicios que sus antecesores. Se sospecha que habría montado una empresa de venta de materiales de construcción, cuyo principal cliente es el propio ayuntamiento que preside.

Hace poco más de un año cobró notoriedad por su testarudez de instalar una cancha de futbol rápido en la plaza principal del pueblo, que es considerada patrimonio cultural, ya que la iglesia del sitio fue construida por los mismos diseñadores de los retablos de la Catedral de Puebla.

Lejos de aprender por el escándalo de la cancha de futbol, sigo con la misma actitud autoritaria de hacer obras impopulares, como fue mandar a derribar un puente de más de 200 años de existencia para que pudiera pasar una carretera que comunica a la comunidad de San Martín Caltenco, que por cierto es un secreto a voces que ahí hay docenas de centros clandestinos de almacenamiento del hidrocarburo que es robado de los ductos de Pemex.

Otra torpeza del edil es que mandó a adoquinar varias calles, que unos supondría que son obras que gustan a la gente. Sin embargo eso ha generado el malestar ciudadano porque las vías beneficiadas son donde viven los regidores del ayuntamiento y en cambio, la calle que comunica al panteón municipal, que apenas tiene 600 metros de largo, se encuentra deteriorada y sin la más mínima atención del edil.

Entre la población hay confusión, ya que no se sabe con precisión si el edil es quien da protección a las bandas del crimen organizado o si es una víctima más de las agrupaciones delincuenciales, las mismas que operan en el llamado triángulo rojo, que el epicentro del robo de gasolina.

Cuentan que no hace mucho el alcalde recibía a diario llamadas y mensajes de amenazas de los huachicoleros, quienes le exigían que los deja operar sin que se meta con ellos la Policía Municipal, por lo que un día decidió cambiar de aparato telefónico, pero sin avisar a la mayoría de los integrantes del ayuntamiento. El caso es que al segundo o tercer día de haber estrenado un moderno smartphone, también empezó a recibir advertencias en el nuevo aparato. Eso es un indicativo que entre su círculo cercano hay soplones o miembros del crimen organizado.

La vida apacible que antes había en Tochtepec ahora se contrasta con algunos hechos, como el que un día un grupo de delincuentes llegó en una camioneta y enganchó un cable a un cajero automático para poderse robar el aparato con su contenido monetario. Y además, los ladrones desarmaron a seis policías.

Y apenas la semana pasada, en el zócalo de San Lorenzo Ometepec, mientras la gente estaba en la iglesia celebrando la fiesta anual del pueblo, en la plaza principal se robaron la camioneta de uno de los organizadores del festejo.

El edil Marcos Pérez Calderón, en lugar de buscar enfrentar el problema, ha decidido abandonar el barco, por lo que pocas veces pisa el ayuntamiento y eso aumenta el miedo de la población.

El problema principal no es la existencia de un alcalde que huye de los problemas, sino que la Secretaría General de Gobierno del Poder Ejecutivo deja crecer dichos conflictos bajo el esquema de que los índices delictivos los quiere solucionar aparentando que ¨no pasa nada malo en el estado”.

Ultimas

Incendio en relleno sanitario de Ajalpan consumió más de 10 toneladas de basura

Ajalpan. -  Voraz incendio en el relleno sanitario de este municipio consumió al menos 10 toneladas de basura, los...
- Anuncios -
- Anuncios -