Tehuacán. La subestación de bomberos es otro proyecto que se suma a los pendientes que se dejan en la actual administración municipal, pues el director de Protección Civil y Bomberos, Ramón Rubio Balderas, dio a conocer que en este trienio ya es imposible llevarlo a cabo.
El director explicó que el monto económico que se necesita para poder levantar el edificio de esa subestación es de 400 mil pesos, aproximadamente, cantidad de la cual no se pudo disponer en el ayuntamiento.
Debido a lo anterior se optó por otras acciones en beneficio de la misma corporación, según argumentó el director, al destacar que la decisión del presidente municipal fue invertir mejor en el equipamiento de los miembros de esa área municipal.
La subestación se tenía planeada para la zona oriente o la sur de la ciudad, con el objetivo de disminuir el tiempo de respuesta a los llamados de auxilio, sin embargo quedará como una opción que podrán retomar las próximas autoridades municipales, indicó Ramón Rubio.
Si se ubica en el sur de la ciudad, agregó, se podría abarcar las juntas auxiliares de Santa María Coapan, San Marcos Necoxtla, San Diego Chalma y Santa Cruz Acapa, además de la Autopista Cuacnopalan–Oaxaca y las colonias que se encuentran en toda esa zona de la ciudad.
Por otro lado informó que por desgastes propios del trabajo diario dos ambulancias se encuentran sin circular, por lo que solo una está en condiciones de atender las emergencias que se presentan.
Rubio aseguró que a pesar de ello se logra cubrir todos los servicios que se les piden, con el apoyo y coordinación que tienen con la delegación de Cruz Roja Tehuacán, de modo que si se requiere el personal de esa dependencia hace los traslados, mientras que los paramédicos de Protección Civil brindan la atención previa.
Cabe recordar que, además del proyecto de la subestación de bomberos, también se dejan pendientes el del nuevo panteón municipal, que podría ser el más urgente debido a que ya no existe espacio disponible en el actual.
También quedó sin concretarse la reubicación del rastro municipal, ubicado a pocas calles del centro de la ciudad, y su cambio a otro sitio ha sido un clamor de los vecinos que viven cerca de ese sitio, debido a los olores que se generan.