El pueblo de San Bernardino Tlaxcalancingo, en resistencia contra proyectos invasivos que minan su vida comunitaria, tradiciones y usos y costumbres, anunció la realización de la festividad Xochipitzahua para el próximo domingo 11 de octubre en el cerrito del Acahualtepetzi.
La edición 17 del festejo, que busca recuperar su identidad y esencia como pueblo cholulteca, será dedicado a Adán y Paul Xicale, a un año de su encarcelamiento por la defensa de la pirámide y el santuario de la virgen de los Remedios.
El comité organizador destacó que dentro del proceso legal en contra de los Xicale también se encuentran 10 pobladores más de San Andrés Cholula, entre ellos tres lugareños de Tlaxcalancingo Karina Pérez Popoca, Armando Pérez y Teódulo Cuaya.
Los lugareños reprobaron que el gobernador Rafael Moreno Valle, en complicidad con el alcalde de San Andrés, Leoncio Paisano Arias, quiera exterminar todo lo que huele a indígena y a vida comunitaria, con proyectos turísticos como el parque de las siete culturas y el Tren Turístico.
Recordaron que hace un año, en vísperas de la organización del Xochipitzahua, fueron detenidos injustamente los Xicale y los hermanos Primo Manuel y Albino Tlachi Valencia, por defender sus “tierras sagradas”.
Por esta razón, anunciaron que dedicarán esta edición en solidaridad con sus vecinos y compañeros de lucha.
“Queremos demostrar que a pesar que nuestro pueblo está cercado por zonas residenciales, continuamos viviendo como pueblos indígenas, seguimos conservando nuestras raíces, formas de vida, tradiciones y alimentación, a pesar de la invasión de la mancha urbana y su comida chatarra”, destacaron.
Los miembros del comité del festejo son: Cirila Pérez Coatl, Juana Coyotl Chiquito, Eufemia Cuaya, Esteban Feliciano Coatl, Armando Coyotl, Miriam Vargas Teutle y Gregorio Elías Coatl.
Los pobladores dejaron en claro que cuentan con el recurso humano y con alimentos que ellos mismos producen en el traspatio de sus viviendas, para efectuar el convite y no pedir ni un peso a los programas gubernamentales.
Fueron tajantes al señalar que esta fiesta es organizada por la comunidad, que coopera de manera voluntaria con comida y pulque, trayendo danzas rituales y prehispánicas.
“La comida que elaboramos era la que nos heredaron nuestros abuelos y que seguimos hoy consumiendo, a pesar de la globalización”, coincidieron las señoras quienes tienen muy claro que el hecho que vivan
Este domingo 11 de octubre en el cerrito del Acahualtepetzi habrá platillos elaborados a base de frijoles quebrados, quelites, alaches, quintoniles, tortillas, tamales, atoles y chapulines, acompañados de pulque.
Destacaron que las comunidades producen su propio alimento, el cual se caracteriza por ser sano y su alto contenido proteico.
“Los pueblos indígenas tenemos ese privilegio de producir lo que comemos, pero vamos siendo minados por la pérdida de territorio por expropiaciones forzadas y por el crecimiento de las grandes urbes”, refirieron.
Los declarantes explicaron que el Xochipitzahua se efectúa en el Acahualtepetzi, por tratarse de un lugar simbólico para los habitantes, pues Tlaxcalancingo fue fundado en el centro de cuatro cerros.
A esto punto llegarán las danzas rituales y aztecas de diferentes comunidades, además de comida y medicina tradicional, artesanías, textiles y la instalación de un tianguis de trueque.
Asimismo, destacaron la presentación de la boda tradicional que da el nombre a la festividad Xochipitzahua, y que significa “flor delgadita”.
Los organizadores dijeron que se trata del “plato fuerte” de la programación de danzas, y será escenificada a las 14:30 horas.
La boda tradicional es el enlace entre dos familias indígenas, que representa la unión y el respeto. Se baila con escobas para limpiarlos de malas vibras, así como con magueyes con ocote ardiendo, y la repartición de dulces para bendecirlos.
También se danza con el jarro de mole y con coronas de huejote.
Al último, refirieron que la realización de esta festividad indígena fue resultado de una investigación a través de un acervo fotográfico que la comunidad ha conservado desde sus antepasados.
El rescate fue también de la vestimenta tradicional y del patrimonio oral.
La invitación está abierta al público en general para este 11 de octubre, a partir de las 9 horas y hasta que el cuerpo aguante.
El cerrito se ubica a una calle de distancia de la plaza principal de Tlaxcalancingo, junto al auditorio y el mercado de la junta auxiliar que pertenece al municipio de San Andrés Cholula, y que se ubica en el kilómetro 6 de la carretera federal a Atlixco.