El Consejo de Comerciantes del Centro Histórico se pronunció en contra de retomar el proyecto de peatonalización, ya que durante la prueba piloto que aplicó la anterior administración estatal, tuvieron más afectaciones que beneficios, pues sus ventas disminuyeron entre 10 y 15 por ciento.
El dirigente de la agrupación, José Juan Ayala Vázquez, expuso que los comercios tienen una actividad que no se puede interrumpir, como el abasto de gas, agua, movimiento de mercancías y el mismo ingreso de personal, lo que hace inviable el cierre de calles a la circulación.
Dentro de sus argumentos dijo que la parte céntrica de la ciudad de Puebla tiene su propia forma de vida y que no es comparable con la de la Ciudad de México o con alguna otra parte del mundo.
“Tenemos una forma de transitar por nuestro Centro Histórico, vivirlo, disfrutarlo, consumirlo muy distinta. Incluso en los foros que realizó el ayuntamiento anterior, todos los expertos que traían para platicar con nosotros, el primer tema que tocaban era que tenía que darse con la infraestructura y hablaban que primero había que tener un transporte de calidad”.
Recordó que el Centro Histórico no es solo Los Sapos o el Palacio Municipal sino 95 manzanas en las que están establecidas 10 mil unidades de negocio, de las cuales el 80 por ciento son comercios y el 20 por ciento son turísticos, además que de ellas dependen 40 mil familias.
Añadió que la anterior administración municipal tuvo un tiempo record de gobierno, de casi cinco años, pero no contó con la capacidad de hacer una propuesta verdaderamente funcional.
Durante el periodo en que las calles se cerraron al paso de automotores, como parte de la prueba piloto “Ándale”, José Juan Ayala afirmó que se provocó el incremento de comerciantes informales.
“El espacio que se supone se le da al peatón cerrando calles, los únicos que lo ocuparon fue el comercio informal y el día de hoy ustedes pueden ver calles como la 6 oriente, entre 5 de Mayo y 2 norte, como hemos visto una invasión mucho más fuerte de comercio informal”.
Acusó que Eduardo Rivera Pérez heredó a su sucesor entre mil y mil 110 ambulantes y Luis Banck Serrato dejó alrededor de 2 mil 500.
Por esa razón pidió a la presidente municipal, Claudia Rivera Vivanco atender a la brevedad el tema, ya que los vendedores informales en realidad son manejados por sus líderes.
“Lo único que pedimos a la autoridad es que todo se haga a través del Coremun, nadie por encima de la ley y si nosotros aplicamos el Coremun a través de la autoridad no tendremos este tipo de situaciones que tengan que pasar”.
Por su parte, Daniel Satín Barroeta, asesor de Aprepsac, indicó que el intento de peatonalizar el Centro Histórico de Puebla se quedó corto por la falta de proyectos complementarios.
Mientras que en el caso del programa de uso de bicicletas no ha tenido los resultados esperados, ya que en Medellín hay mil 300 y en Puebla son mil 50, la diferencia es que en la ciudad colombiana se tiene registro de 65 mil membresías y en la capital poblana apenas rondan en las mil.