En la construcción de la ciclopista elevada del Bulevar Hermanos Serdán prevaleció el capricho gubernamental por encima del deseo de los ciudadanos; sin embargo la lucha social de oposición al proyecto sirvió para empoderar a la ciudadanía, como lo comentó el ciclista y urbanista Juan Contreras.
En entrevista detalló que no todo se perdió en lucha para modificar el proyecto de esta ciclopista elevada, recordó que el número de árboles que se modificarán serán menos y ya no 700 como en un principio y el ayuntamiento se comprometió a tomar en cuenta sus opiniones sobre iluminación vial y banquetas a ras de piso sobre las laterales en beneficio de los ciclistas.
“Realmente a ellos les valió que la ciudadanía, academia, organizaciones civiles en pro del urbanismo y de la movilidad urbana sustentable propusimos. Los caprichos gubernamentales van al tope y les valió todo. Fue poco lo que pudimos hacer, mandamos nuestro proyecto y quedaron en considerarlo”, dijo el también miembro del Consejo Cicilista Poblano.
Con la oposición a esta ciclopista elevada los colectivos de ciclistas y urbanistas suman tres movimientos que han buscado cambiar los proyectos del Estado que tienen que ver con movilidad: el distribuidor vial de Cholula, la ciclopista universitaria y ahora la ciclopista del Bulevar Hermanos Serdán.
Y aunque en los tres casos se han mantenido los proyectos gubernamentales, Juan Contreras celebró que en este último intento existió mayor participación de la sociedad.
“La que se está ganando es el empoderamiento ciudadano, que salgamos a las calles no sólo a gritar, sino a proponer. Creo que ya estamos en una Puebla de las universidades en donde hay mucho conocimiento y es una tristeza que como ciudadanos esperemos a que pase nos pase algo para hacer algo cuando la ciudad pide a gritos que se haga algo”, resumió.