Un presunto ajuste de cuentas entre bandas del crimen organizado dedicadas al robo de combustible en Tláloc y Quecholac, habría sido el móvil del asesinato de un bebé y el abuso sexual a la madre del menor y su hija de 14 años, ocurrido la madrugada de este martes en la autopista México-Puebla.
Así lo dieron a conocer fuentes confiables de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes refirieron que la autoridad descartaría la línea de investigación de robo con violencia a familia de Hilario Vázquez Pérez, que es originaria de Quecholac.
Las autoridades judiciales revelaron que los agresores integran una banda de huachicoleros de San Francisco Tláloc, comunidad ubicada en el municipio de Santa Rita Tlahuapan, quienes ya vigilaban desde días atrás las actividades de Hilario Vázquez.
Mientras en Tláloc, junta auxiliar de Tlahuapan, han ocurrido al menos tres enfrentamientos entre delincuentes contra integrantes del Ejército Mexicano. Además la comunidad ha sido orillada a quemar vehículos en varias ocasiones por transportar combustible de procedencia ilícita.
La familia es oriunda de Quecholac, uno de los municipios que conforman la llamada Franja del Huachicol o Triángulo Rojo donde se concentra a nivel nacional el mayor robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ante lo expuesto, la Fiscalía de Puebla investiga a Hilario Vázquez por sus posibles nexos con la delincuencia, así como la posible venganza cometida por la banda de Tláloc en su contra.
La primera versión de los hechos es que la familia Vázquez habría sido atacada de manera cruenta por resistirse al robo de su camioneta, una Ford Ranger con placas del Estado de México.
Llamó la atención que de las cinco personas que viajaban en el vehículo fue asesinado el niño Elías de dos años de edad y violadas las dos mujeres, mientras que los dos varones, padre e hijo, sólo los tundieron a golpes.
De manera extraoficial trascendió que el bebé fue muerto de un disparo, al momento que la madre forcejeaba con los delincuentes.
La madrugada de este martes, los integrantes de la familia Vázquez llegaron caminando y con Elías muerto en brazos hasta la caseta de peaje de San Martín Texmelucan para pedir el auxilio de las autoridades, tras señalar que habían sido asaltados de manera brutal.
A inicio se dijo que pidieron el apoyo al número telefónico de emergencia 911, pero después se supo que la llamada de auxilio fue a Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Hilario Vázquez, la cabeza de la familia, reveló que circulaban en dirección a Puebla en una camioneta Ford Ranger color blanco cuando se orilló para orinar en el acotamiento de la autopista México-Puebla, a escasos dos kilómetros antes de llegar a la caseta de cobro de Texmelucan.
En ese momento, relató que ocho personas que viajaban en dos camionetas, una Nissan blanca y una pick-up roja, les cerraron el paso y descendieron de los vehículos para encañonarlos y despojarlos de la camioneta.
Durante el supuesto robo con violencia, dispararon a quemarropa al menor Elías, y violaron frente a él a su esposa y a su hija de 14 años de edad.
Minutos después arribó la ambulancia120-173 para atender a las dos mujeres violadas y a los dos hombres que no presentaron lesiones. Los paramédicos confirmaron el deceso del niño que murió por un impacto de arma de fuego.
Al lugar también acudió la Policía Federal con la unidad 13573, mientras personal de la Fiscalía General del Estado de Puebla realizó el levantamiento del cadáver.
La Policía Federal implementó un operativo de búsqueda, puesto que se presume que los delincuentes podrían estar escondidos en la Tláloc.