San Gabriel Chilac .Decenas de habitantes se manifestaron en el Palacio Municipal, para revertir el acta de cabildo donde los regidores habían aprobado el decreto del Congreso del Estado, a través del cual se le concede la administración del servicio de agua potable al gobierno del estado.
Al conocer el acta del cabildo donde se daba el aval al dictamen del Congreso del Estado, los inconformes exigieron al presidente municipal, Rigoberto Martínez Rosas, realizar las acciones inmediatas para corregir el documento, debido a que el pueblo no está dispuesto a permitir que el gobierno estatal tenga poder sobre el líquido.
Chilac es un municipio donde el servicio de agua potable no lo administra el ayuntamiento, sino que es el propio pueblo el que se organiza para ese objetivo, de tal modo que se cuenta con 52 presidentes de ramales y un comité central, además de comités de galerías filtrantes y pozos de agua.
Es con la cooperación de todos los socios, que suman más de 3 mil 200, como se da mantenimiento a los pozos y los ramales, de tal manera que en ese aspecto el ayuntamiento aporta muy poco para que la red de agua funcione correctamente.
Por ese motivo los presidentes se movilizaron para impedir que la comuna avalara el decreto para ceder el agua al Estado, de modo que los regidores no tuvieron más opción que dar marcha atrás en su aprobación para la reforma estatal.
Durante más de tres horas los pobladores se mantuvieron fuera del palacio en espera de que las autoridades municipales corrigieran su error, pues indicaron que el ayuntamiento no tiene ninguna autoridad moral para entregar ese servicio, ya que no hay injerencia de la comuna en la administración del agua.
Al inicio los regidores intentaron convencer a los inconformes de que su acta de cabildo no era un revés para los habitantes, puesto que solo daba su aprobación al artículo 12, dentro del cual se establece el derecho de todo ciudadano al servicio del agua potable.
Sin embargo al dar lectura al documento se les hizo notar que en el fondo se concedía el absoluto respaldo al decreto para que el Estado tome bajo su mando la administración y distribución del agua, por lo cual advirtieron a los regidores y al presidente municipal que si no rectificaban, las manifestaciones subirían de tono.
Finalmente el ayuntamiento no tuvo más opción que realizar un nuevo cabildo para expresar el rechazo al decreto de los diputados poblanos, de modo que este municipio se sumó a los que rechazan la entrega de ese servicio.