Casa cinco días, van a dar a la basura en la ciudad de Puebla 22 mil 500 litros de leche, 2 toneladas de queso. Y de un día para otro tienen el mismo destino 1.8 toneladas de pan y 900 kilogramos de yogur, según una investigación hecha por el Movimiento Nacional de Organización de la Sociedad Civil (MNOSC).
Arturo Sánchez Martínez, secretario nacional del MNOSC explicó en entrevista que ese grupo ciudadano hizo un recuento de las mermas que se desechan en 49 tiendas departamentales asentadas en la capital estatal.
La “merma de productos con 5 días previos a caducar, se estima en un derroche de alimentos por más de 22 mil 500 litros de leche, 2 mil kilos de quesos, mil 800 kilogramos de pan de un día para otro y 900 kilogramos de yogur”, manifestó el activista.
Y añadió: “todo esto bien podría ser aprovechado para orfanatos, apoyo a familiares de pacientes en hospitales generales, poblaciones vulnerables, en fin, una gran variedad de opciones para poder dar un uso beneficioso a ese tipo de productos que están próximos a caducar y que no deberían terminar en un drenaje y alimentar a las ratas”.
Sánchez Martínez dijo que el Movimiento Nacional de Organización de la Sociedad Civil ya está en contacto con una buena parte de los directivos de esos expendios, para gestionar que los alimentos no sean desperdiciados y se aproveche para alimentar a grupos vulnerables.
Hambre en Puebla
Hasta 2014, en el estado de Puebla tres de cada 10 personas padecían inseguridad alimentaria, cantidad que a su vez contrasta con el alto índice de población –siete de cada 10– que sufre de obesidad y sobrepeso. Los datos fueron proporcionados por la directora de la Facultad de Nutrición de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Lourdes Silva Fernández.
Es una realidad “el hambre en la actualidad convive con el problema de la obesidad”, lamentó la especialista. El problema de la obesidad y sobrepeso no respeta el nivel socioeconómico de las personas, pues está más relacionada con la mala alimentación, la cual se basa en una alta ingesta de comida chatarra.
“La gente prefiere las comidas rápidas, comer a deshoras, a veces no desayuna, no hay horario para comer”, señaló.
Asimismo, la facilidad para acceder a comida baja en nutrientes y la insuficiencia de ingresos son otros factores importantes para que haya sobrepeso.
“Hay localidades donde la bolsa de frituras es muy barata, mientras que comprar comida más sana como una ensalada es más caro, así que en la alimentación también tiene que ver lo fácil y lo económico”.
Paralelamente, junto al problema de obesidad y sobrepeso coexisten los altos niveles de hambruna. Refirió que en la entidad se estima que un miembro de cada familia se va a dormir sin haber probado ningún alimento el día anterior.
Silva Fernández indicó que la entidad se ubica en la media nacional en ambos indicadores, siendo Querétaro una de las entidades con los más bajos niveles en cuanto a inseguridad alimentaria.
A nivel global se estima que hay 842 millones de personas que sufren hambre crónica, causa por la que alrededor de 7 millones de niños mueren antes de cumplir cinco años.
La mala nutrición provoca que cada año 162 millones de niños menores de cinco años sufran retraso de crecimiento, es decir, no logran tener un desarrollo adecuado, padecen problemas en el sistema inmunológico, intelectual y cuando son adultos tienen menos oportunidades acceso a buen trabajo y salir de la pobreza.
“Esto es conocido como el ciclo de la pobreza, en donde los pobres se empobrecen cada vez más, porque estas personas no tienen oportunidades en un mundo donde la competencia cada vez es más importante”.
Respecto a la obesidad y sobrepeso se estima que 65 por ciento de la población mundial sufre esta problemática, pero en México el nivel este porcentaje es superior pues lo padecen 72 por ciento de las personas. Por ello, México ocupa el primer lugar en la llamada epidemia mundial.