El domingo es un día bastante tranquilo en el sentido noticioso. Aristegui Noticias lo sabe bien y es por eso que las últimas dos semanas México ha despertado en el día de asueto con reportajes especiales de investigación que rompen con la calma mediática dominical. ¿El tema central? Uno de los predilectos por el portal: las prácticas de corrupción y el conflicto de interés que más de una vez han envuelto al mandatario mexicano. Así, hace 10 días supimos de los viajes que familia y amigos de Peña Nieto han realizado a bordo del avión presidencial durante las giras internacionales del Ejecutivo, mientras que este domingo amanecimos con la novedad de que amigos del aquel entonces gobernador del estado de México se vieron beneficiados económicamente con el proyecto del viaducto elevado. Ambos reportajes son firmados por Rafael Cabrera e Irving Huerta. Hay que recordar que la dupla de periodistas pertenecen a la unidad de investigaciones especiales de Aristegui y realizaron el reportaje de “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”, junto con Daniel Lizárraga y Sebastián Barragán.
Este tipo de prácticas por parte de la clase política tristemente ya no sorprenden a nadie, lo que sí es sorprendente, aunque no nuevo, es el silencio mediático en torno a los reportajes especiales de Aristegui Noticias. Como sugerí antes, sus investigaciones son publicadas estratégicamente en domingo con la justa intención de marcar agenda en lunes, el día con mayor circulación noticiosa en prensa escrita. Sin embargo, y pese al alcance de los reportajes en redes sociales además de la propia relevancia del tema, las plumas no escriben una palabra respecto a los mismos. Este lunes los titulares y las columnas de opinión fueron acaparados por el segundo debate presidencial entre Clinton y Trump, mientras que el pasado lunes fueron ocupados en su mayoría por los resultados del plebiscito en Colombia.
¿Es congruente que la sociedad mexicana haya leído más en estos últimos días sobre la contienda electoral presidencial de los candidatos del norte, que dicho sea de paso, ha dejado mucho que desear, que sobre las prácticas de corrupción llevadas a cabo en los niveles más altos de gobierno en México? Sin minimizar la importancia de ninguno de los dos temas, simplemente queda observar la lógica detrás del agenda setting. Si se trata de enganchar audiencias con el lodo político, aquí en casa hay todo un pantano para entretenerse.