Por segunda ocasión cerca de medio millar de trabajadores de la construcción que remodelan el estadio Cuauhtémoc amagaron este lunes con paro de labores, debido a las extenuantes jornadas laborales de 12 horas, de lunes a domingo, así como por el incumplimiento de pago en los salarios.
La denuncia se hizo bajo el anonimato, ante el temor de que la empresa Acapro de Hidalgo S.A. de C.V. comience una ola de despido de empleados que suman 200 soldadores, 150 albañiles y más de 100 ayudantes en general.
Recordaron que esta estrategia se realizó en marzo pasado, cuando cerca de medio centenar de trabajadores pararon labores por la falta de pago de sueldos y de equipo de seguridad.
Los inconformes pidieron a los medios de comunicación que intervenga la delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Puebla, Vanessa Barahona de la Rosa, para frenar el incumplimiento de contrato por parte de la constructora.
Los trabajadores exigieron el pago inmediato de mil pesos a cada uno de los empleados, así como el depósito de la semana pasada, que no les han pagado.
Señalaron que laboran a 42 metros de altura sin la protección debida, “nos paramos en varillas o tablones viejos”.
Al mediodía, Barahona de la Rosa informó que recibirá a los quejosos para proceder al pago correspondiente.
Esta es la enésima acusación en contra de la empresa constructora por retraso en el pago a sus trabajadores y nulas medidas de seguridad para sus empleados.
Por esta razón exigieron a las autoridades que se revise la jornada de trabajo que supera en ocasiones las 12 horas al día, sin que sean pagadas las cuatro horas extras.
“Nos traen con mucha presión, quieren que estemos trabajando si es posible 24 horas porque hay retraso en la obra, pero esa no es nuestra culpa sino de la empresa que no cumple”, denunció un empleado.
Los agraviados también acusaron que tampoco cuentan con seguridad social; no obstante, al ser contratados para trabajar en la obra los representantes de Acapro les solicitaron documentación para ser afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La remodelación del estadio es uno de los proyectos gubernamentales que han generado mayor polémica en Puebla, debido a que se presume una inversión de 730 millones de pesos, obra onerosa que la ciudadanía ha calificado de innecesaria, cuando hacen falta servicios básicos en las colonias populares de la capital.
En marzo pasado, ante la falta de pago por parte de la empresa ejecutora Acapro de Hidalgo S.A. de C.V., cerca de 20 empleados que trabajan en la remodelación del estadio Cuauhtémoc pararon labores.
Esto derivó en la cancelación de los trabajos por parte de la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
De acuerdo con los afectados, la constructora no ha respetado los salarios fijos que se acordaron desde el inicio de la obra, es decir, en octubre de 2014, toda vez que convinieron pagos de entre mil 200 y mil 800 pesos semanales. La empresa solo les paga entre 200 y 300 pesos.
En esa ocasión la Secretaría de Infraestructura del estado (SI) informó que intervendría en el caso para que la firma hidalguense cumpla con el pago a sus empleados, pues la dependencia aseguró que no tiene adeudos con el particular.
La remodelación del estadio está a cargo de la empresa Acapro de Hidalgo S.A. de C.V., cuyo contrato firmado con el gobierno poblano es por un monto de 566.6 millones de pesos, el cual ya cuenta con un sobrecosto de 150 millones de pesos más.
Advirtieron que si no hay respuesta este mismo lunes podrían parar labores.
El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, inicialmente informó que la remodelación del estadio de futbol estaría concluida para el 24 de agosto, pero esta se aplazó para diciembre. Esto representa un retroceso de cuatro meses.
Yadira Llaven