El gobierno del estado, para solucionar el problema de la falta de unidades de la línea 2 del metrobús, dispuso de camiones nuevos y usados pintados como las viejas rutas, que ofrecen el servicio de alimentadores. Esto con el fin de atraer a los usuarios.
Camiones azules y amarillos, parecidos a los Mayorazgo, Galgos del Sur, San Ramón y Agua Azul, circulan desde la tarde de este martes como rutas alimentadoras de la segunda troncal, lo cual ha causado confusión entre la población, así se pudo observar durante un recorrido por las colonias del sur de esta capital, donde se ven los camiones con los colores mencionados, con pegotes blancos a los costados de la unidad que indican Red Urbana de Transporte Articulado.
En ese sentido, los ex concesionarios denunciaron que la autoridad clonó los colores de las antiguas rutas para emplearlas en el nuevo sistema de transporte público.
“Pintaron la trompa de los camiones con los colores del Galgos para que la población aceptara las nuevas unidades”, informó un ex transportista, quien omitió su nombre ante la ola represiva.
El declarante negó que haya un pacto entre los ex concesionarios y el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, pues la demanda principal de los transportistas es el regreso de los permisos y la circulación en el derrotero de la 11 Norte–Sur.
Sin embargo, no descartó que algunos ex transportistas hayan decidido vender sus unidades para juntar recursos ante la falta de empleo.
Reconoció que algunos de sus compañeros aceptaron el cambio de derrotero a la colonia Santa Lucía, aunque éstos transitan hasta San Ramón sin el permiso de la autoridad.
Dijo que ante la falta de empleo los transportistas se arriesgan a entrar a las juntas auxiliares de Guadalupe Tecola y San Andrés Azumiatla.
“Miles de personas se quedaron sin transporte, sobre todo la gente que vive después de la 155 Poniente”, declaró.
Al respecto, el gobierno morenovallista no ha fijado una postura ni tampoco ha aclarado el recorrido de los nuevos camiones alimentadores.
Por otro lado, manifestó que los ex concesionarios de la 11 Norte–Sur buscarán el diálogo con las autoridades estatales que favorezca principalmente a los usuarios.
Sobre ese tema, adelantó que entregarán un pliego petitorio a las autoridades el cual, entre sus puntos, considera la suspensión de todas las acciones legales e ilegales que se han realizado en contra de sus derechos humanos.
Lo anterior en referencia a la detención del mayor concesionario de Puebla, Ángel Sierra de la Rosa, conocido como don Cuco; su esposa Rosalina Carpinteyro Calderón, y padre Alfredo Roberto Sierra Rossette, quienes se encuentran encarcelados en el penal de San Miguel por la supuesta falsificación de documentos oficiales.
El transportista señaló que el gobierno estatal no solo giró órdenes de aprehensión en contra del gremio, sino que mandó a detener unidades, inspeccionar las concesiones y, finalmente, revocar los permisos que los dejó sin empleo.
El segundo punto del pliego petitorio, señaló, refiere a que se invite a las principales instituciones de educación superior del estado para que conjuntamente con actores políticos se desarrolle un plan maestro de vialidad y transporte para Puebla.
En dicho estudio, dijo, debe privilegiarse la transparencia y un esquema de negocio que beneficio a todos.
Al último, informó que pedirán se reconsidere la posición negociadora del gobierno, ya que las alternativas planteadas por la administración morenovallista no conviene a sus intereses de los ex concesionarios.