Cinco Judas “simpáticos, juguetones y encantadores” realizados con arena pintada, constituyen los cuatro tapetes y la alfombra monumental que desde este mediodía de miércoles se instalaron en el patio del Museo de arte religioso Santa Mónica.
Se trata de la intervención realizada por los Alfombristas mexicanos, un grupo de artistas populares provenientes de Huamantla, Tlaxcala, interesados en difundir esta tradición colectiva reconocida a nivel nacional e internacional.
La propuesta, indicó Alejandro Lira, tiene que ver con un asunto: reflexionar, por medio de la actitud risueña de los Judas, que tanto el “mal” que representan estos personajes, refleja el momento por el que pasa el país.
“Se trata de pensar qué tanto somos responsables de lo que pasa, saber hasta qué punto los Judas y la maldad que representan no sólo es de ellos, sino del contexto y de otras actitudes como la complicidad y la indiferencia”.