El tema de las arañas venenosas se ubica en el estudio de las enfermedades parasitarias, y nosotros debemos hablar de ellas a los alumnos de la disciplina, pero es un tema que debe ser del conocimiento de todos; debiéramos saberlo, conocer los principios básicos, porque estamos expuestos a esa posibilidad y debiéramos saber qué hacer ante ese riesgo, debido a que pululan en el mundo que nos rodea miles de especies de arañas, clasificadas en el orden Scorpionida, que su número en especies de animales los muestra ampliamente distribuidos en la naturaleza, todas alimentándose de artrópodos o insectos pequeños a los que inoculan con veneno para atraparlos y comerlos; lo hacen con sus redes o telarañas, pero que al humano no pican porque los quelíceros o prolongaciones cefálicas con lo que lo hacen son pequeños y se cierran de manera horizontal a manera de pinzas de hielo, por tanto es difícil que perforen nuestra piel; mas existen especies que sí pueden perforar nuestra cubierta cutánea, de cuyas arañas solo hay dos especies en nuestro medio con capacidad para hacerlo: una de ellas es prevalente entre nosotros, se le conoce vulgarmente como araña capulina o viuda negra, misma que científicamente es Latrodectus mactans; se le identifica por tener un cuerpo de 15 a 14 milímetros dividido en tres segmentos: cabeza, tórax y abdomen, el primero es la cabeza, que está dotado de varios pares de ojos dicópticos, un par de pedipalpos que funcionan para atrapar a las futuras víctimas e insertarles veneno y su proscide o boca; fundamentalmente atrapan a su alimento por medio de telarañas que ellas elaboran y después inyectan el veneno que portan en el segmento anterior donde los quelíceros a manera de manos o brazos colocados a los lados de la cabeza atrapan.
A continuación de la cabeza sigue un cuello que es un pequeño segmento muy corto que separa la cabeza del tórax, mismo en el que porta cuatro pares de patas largas y articuladas, y finalmente está el abdomen globoso de color negro brillante, que en su cara ventral o anterior a la altura de la parte media tiene dibujado en color rojo una mancha en forma de reloj de arena típico y característico. Los machos son más pequeños; para fecundar a las hembras emiten por su orificio genital una gota de esperma, con mucho cuidado toman a la hembra con sus palpos, se abrazan a los de ella, la jalan para que se empape del esperma tras jalones semejantes a una danzas, una vez logrado el objetivo la deben soltar con mucho cuidado y huir de inmediato, en caso contrario serán devorados por la hembra, que por tal razón se llama viuda negra; la hembra ovipone después sacos con 200 a 300 huevos, que cubre con su espinarete, de los que en semanas surgen arañitas que deberán mudar de cuatro o 12 veces para llegar al estado adulto, que debido al canibalismo de las madres pocas sobreviven; por ello se dispersan inmediatamente para que en dos a tres semanas maduren. Su veneno es una neurotoxina músculo activa 15 veces más activa que la de la serpiente cascabel, causa dolor en el sitio en que se deposita y se acompaña de contracturas espásticas de los músculos periféricos, lo que se torna peligroso, sobre todo en niños, debido a que puede simular un “vientre en madera” y confundir al médico con una apendicitis.
Existe un producto comercial liofilizado que contiene anti–veneno de viuda negra para aplicarse por vía intravenosa en goteo por suero cuando se confirma la picadura. Se evitará tener arañas en su casa con el aseo cotidiano y evitar la presencia de telarañas para lo que se usan los escobillones que venden los escoberos en las calles.