Los diputados del PRI y PAN, Blanca Águila Lima y José Gilberto Temoltzin Martínez, respectivamente, calificaron como un modelo fallido el implementado hasta ahora por el gobierno federal en materia de atención a la salud, por lo que demandaron “no hacer más inventos ni jugar con la salud”, al considerar que el nuevo modelo, IMSS-Bienestar, tampoco garantiza la atención médica de los mexicanos.
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Tras las recientes reformas aprobadas por la mayoría de Morena en el Congreso de la Unión a través de las cuales, modificaron la Ley de Salud para extinguir el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y sustituirlo con IMSS- Bienestar, ambos congresistas enfatizaron que la medida demuestra la improvisación y la falta de estrategia para el cuidado de la población.
La diputada priista y secretaria general de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), sostuvo que la extinción del Insabi demuestra que no hay una política pública real para atender a la población, pues solo han sido acciones administrativas que buscan concentrar el manejo de recursos, pero sin resolver los problemas ni las demandas en la materia.
“En el rubro de salud no se puede andar experimentando e improvisando o jugando…la creación del Insabi nunca fue pensando en la atención de la población, fue solamente creado para apropiarse de una base administrativa, pero sin reglas de operación, lo que generó que mucha gente se quedara sin servicio y atención”.
Y ahora, sostuvo, ocurre lo mismo, al desaparecer al Insabi y crear al IMSS-Bienestar, el cual, como su antecesor, nace sin reglas de operación y sin un esquema claro que permita advertir su viabilidad.
“Solo quieren trasladar los problemas al nuevo organismo, ahora pretendan pasar todo el recurso al famoso IMSS-Bienestar, pero aquí cabe la pena aclararle a la ciudadanía que no va a acceder a los servicios del IMSS ordinario, porque los derechohabientes de ese instituto, los que aportan y cotizan, tienen acceso a los servicios de salud de primer, segundo y tercer nivel, pero los del IMSS-Bienestar no, la atención no será la misma”, por lo que advirtió que nuevamente, y en perjuicio de la sociedad, ese esquema volverá a fracasar.
Por su parte, el diputado panista José Gilberto Temoltzin consideró que las recientes reformas legales demuestran la política fallida en salud pública, porque en la creación del IMSS-Bienestar hay lagunas que dejarían sin servicios a la población que carece de un sistema de seguridad social.
“Las reformas generan opacidad, porque tras la eliminación de las funciones establecidas del Insabi no se previó un proceso legal de liquidación y extinción del organismo, además que genera incertidumbre laboral para el personal, y operativamente, no hay precisión de funciones, por lo que la prestación de los servicios de salud se pueden entorpecer y en el peor de los casos hasta ser negada la atención médica, y con ello, trasgredir el derecho humano a la salud tutelado en el artículo 4 Constitucional”.
“Estamos en una grave regresión para el derecho a la protección de la salud. No hay garantía de atención a enfermos de cáncer, infartos o para los cuidados intensivos neonatales o trasplantes… lejos de fortalecer el sistema de salud, se debilita, y se ponen en riesgo la salud de millones de mexicanos”.
Por ello, el panista consideró que el gobierno federal debería replantear sus propuestas en materia de salud “porque parece que los remedios agravan los problemas en lugar de solucionarlos. Con la salud no se improvisa”.