Este martes, la matrimonio conformada por Jocelin Carreto Xaltenco y David Báez Aburto cumple dos meses de haber desaparecido tras acudir a comprar juguetes al mercado de “La Cuchilla”, el pasado dos de junio, hecho que detonó la realización de dos operativos en la zona en los que se decomisaron armas, drogas e incluso automóviles robados.
Del matrimonio no se tiene ninguna pista sobre su paradero, más que imágenes de cuando abordaron una unidad del Metrobús para llegar a ese tianguis ubicado en la zona conocida como “El triángulo de las Bermudas” por su alta incidencia delictiva.
Familiares y amigos de la pareja iniciaron una campaña de búsqueda, se apersonaron en Casa Aguayo para solicitar la intervención del gobierno del estado y realizaron varias protestas a fin de que las autoridades agilizaran la búsqueda de Jocelin y David.
De acuerdo con Álvaro Báez, padre de David, él y su esposa salieron de su casa ubicada en la colonia San Bartolo, en el sur de la ciudad, hacia “La Cuchilla” a fin de comprar juguetes pues son comerciantes pero no regresaron a su hogar en donde permanece su hija.
El hecho detonó la realización de dos operativos de supervisión por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) en ese tianguis que ha sido calificado por el gobernador como un centro en donde se realizan operaciones al margen de la ley.
En un primer operativo, agentes de la FGE localizaron 746 cartuchos útiles; cuatro sub ametralladoras tipo uzi, una pistola calibre 9 milímetros y un arma marca Smith & Wesson; 10 cargadores; dos granadas de fragmentación y una explosiva.
Se detectaron también 47 kilos de marihuana; más de 2 mil gramos de aparente cristal; más de 600 gramos de cocaína; 306 gramos de LSD; 10 cajas con 25 paquetes de cigarros y dos básculas grameras utilizadas por narcomenudistas.
Incluso fueron incautados dos vehículos con reporte de robo: se trata de un Hyundai i10 modelo 2020 con placas del estado de Guerrero y un Volkswagen Vento modelo 2018.
En un segundo operativo, los agentes de seguridad pública fueron recibidos a tiros por parte de supuestos halcones que avisaron a quienes operan en el tianguis sobre la presencia de las autoridades, por lo que la revisión ya no se pudo concretar.
Locatarios se inconformaron por las revisiones y aseguraron que fueron torturados por los agentes de la FGE para que dijeran datos de la ubicación del matrimonio pero aseguraron que ellos desconocen datos sobre el tema.
En ninguno de los dos operativos se encontraron pistas sobre el destino que tuvieron Jocelin y David, por lo que su familia continúa su búsqueda.