Santa Clara Ocoyucan. En los últimos 15 años una productora de grava, arenilla y otros materiales para construcción acabó con aproximadamente 12 hectáreas de la Cañada del Zapote y el cerro del Izmatl y amenaza con expandirse hacia lo que resta de este pulmón de la zona metropolitana, denunciaron integrantes del Campamento de la Resistencia y la Lucha por la Defensa del Agua y la Tierra de Santa María Malacatepec.
En un recorrido realizado por La Jornada de Oriente en la zona los pobladores denunciaron que en ese periodo de tiempo la extractora ha talado aproximadamente 2 mil árboles, en su mayoría encinos, y ha tapado nacimientos de agua dulce, que servían para satisfacer necesidades humanas y para hidratar a los animales de carga.
En entrevista, José Emiliano Zambrano Aguilar, integrante de la resistencia, informó que recientemente los pobladores le reclamaron a Miguel Villalba su intención de bloquear el camino que conduce del Izmatl a la cabecera auxiliar, ya que les impediría el paso hacia sus viviendas.
Además le señalaron al empresario que no se puede apropiar de zonas de uso común en los cerros para expandir su negocio, pues esta zona es de protección ambiental, como está delimitado en planos en poder de los ejidatarios que levantó el Instituto Nacional de Estadística (Inegi).
Subrayó que esta es otra de las amenazas al pulmón, ya que en la parte frontal del Tepetomatla y El Tenayo, Grupo Proyecta pretende construir el proyecto inmobiliario City Lomas Ocoyucan, para lo cual inició con la tala de miles de árboles.
Dijo que como respuesta a su denuncia, los afectados recibieron amenazas y agresiones por parte del empresario como se observa en un video en poder de este medio de comunicación.
En el material se escucha decir al empresario “si quieres problemas los tendrás”, cuando Emiliano Zambrano y los demás pobladores lo increpan para exigirle que cese con su intención de taparles la entrada hacia sus viviendas.
El empresario también exigió a las mujeres de Malacatepec que se fueran del lugar para poder dialogar con Zambrano Aguilar, lo que consideraron como un acto misógino de su parte.
También le recordaron que hace 15 años cuando instaló la fábrica en los terrenos que adquirió de manera irregular con la colusión del Comisariado Ejidal, bloqueó un primer camino que conectaba con la carretera a Azumiatla, en el municipio de Puebla.
Pese a que Miguel Villaba prometió reponer ese camino en ese periodo no cumplió y ahora pretende tapar otra vía de comunicación que conduce a la parte alta de los cerros donde está instalado el campamento de resistencia.
Recordaron además, que se comprometió a reunirse con los inconformes este jueves para mostrarles los papeles que lo avalan como poseedor de los predios, sin embargo, no acudió a la cita sin justificación de por medio.
Zambrano Aguilar refirió que Miguel Villalba es un presunto prestanombres de Grupo Proyecta, cuyo dueño Rafael Posada se reúne continuamente con él; además de ser dueño de propiedades en El Tenayo, las cuales presuntamente adquirió de manera irregular, debido a que se trata de una zona de uso común que no puede venderse.
El activista considera que esta es una más de las acciones en contra del movimiento que inició hace seis años para proteger un pulmón de la zona metropolitana de la intención de la inmobiliaria de lujo de expandir sus fraccionamientos.
Las mujeres en resistencia recordaron que en su niñez bajaban a esta zona del Izmatl a lavar ropa en los escurrimientos que provenían de los mantos acuíferos que hoy están tapados por el material extraído por la maquinaria pesada.
Adicionalmente, para extraer el material la empresa utiliza dinamita que provoca temblores en los cerros.
Los afectados temen que los movimientos provoquen deslizamientos de tierra o incluso un socavón como el que apareció en la junta auxiliar de Zacatepec, en el municipio de Juan C Bonilla.
Emiliano Zambrano recordó que desde hace más de cuatro años denunció el daño ambiental provocado por la extracción de tierra en el Izmatl a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Aunque la expansión de la fábrica se detuvo durante algún tiempo, cuando Emiliano Zambrano fue apresado por delitos que no le comprobaron, Miguel Villalba aprovechó su ausencia para ganar terreno en la zona protegida y talar más árboles, según denunció el ejidatario.