Tehuacán. Los establecimientos de productos de servicios, como la telefonía celular, son lo que actualmente ocupan el primer lugar en conflictos laborales informó el procurador de la defensa del trabajo en Puebla, José Luis Ayala Corona, cuando en otros años la industria textil era la que ocupaba el primer lugar en despidos de personal y demandas de sus trabajadores.
José Luis Ayala explicó que también hay temporadas altas para la rescisión de contratos de trabajo, entre las que destaca el inicio de año, que es cuando los negocios o empresas enfrentan la cuesta de enero y se ven en la necesidad de disminuir el número de personas que emplean.
En diciembre se ofrecen esas oportunidades, que se cubren con facilidad porque prometen comisiones atractivas, pero no son estructurales, por lo que ese es un aspecto, explicó, que se busca vigilar mejor en las ferias de empleo que organiza el gobierno, varias veces por año.
La procuraduría a su cargo atiende entre 20 y 25 solicitudes mensuales de apoyo, aunque no en todos los casos se trata del inicio de quejas laborales, pues hay quienes solo se acercan para pedir orientación y con la información que se les brinda logran acuerdos independientes obrero patronales.
Aproximadamente ocho de cada 10 casos que se atienden en la Procuraduría de Defensa del Trabajador, por despido injustificado, se logran resolver en la conciliación, con lo que se evita un juicio largo y desgastante para ambas partes, dijo Ayala Corona.
Explico que las empresas maquiladoras y las de valores no las incluyen en las estadísticas promedio, cuando se trata de despidos masivos, ya que esos casos requieren de un trato especial, porque son situaciones extraordinarias.
Dentro de los datos que dio a conocer dijo que en lo que va del año esa dependencia ha recuperado alrededor de 800 mil pesos, a través de los juicios emprendidos, a favor de los trabajadores.
El procurador resaltó que la mitad de los trabajadores que se acercan a la procuraduría, piden que se gire el citatorio para el patrón, pero no todos lo hacen con el objetivo de ir a juicio, sino más bien para buscar un acuerdo favorable de liquidación, lo que se logra a través del diálogo, siempre que haya disponibilidad de ambas partes.