A cuatro años del fallecimiento del cronista e historiador Pedro Ángel Palou Pérez, la Secretaría de Cultura (SC) de Puebla develó un busto en la Casa de Cultura que, incluso, lleva su nombre desde 2018.
En un acto privado fue recordado el también escritor oriundo de Orizaba, Veracruz, que nació el 11 de mayo de 1932 y falleció en la ciudad de Puebla el 11 de enero de 2018, a los 85 años de edad.
Por medio de un comunicado, la SC informó que con la develación del busto elaborado por el escultor y cronista de Zacapoaxtla, Tizoc Ramos, se rendía homenaje al cronista y al hombre que impulsó a la cultura en Puebla.
En la entrada de Casa de la Cultura, el titular de la dependencia, Sergio de la Luz Vergara Berdejo colocó una ofrenda floral acompañado por familiares Palou Pérez. Ahí, el funcionario reconoció la labor que desarrolló durante varios años en materia cultural, convirtiéndose en un eslabón fundamental para la preservación de tradiciones y el patrimonio de la entidad.
Pedro Ángel Palou Pérez fue el primer secretario de Cultura del gobierno de Puebla, fue miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía Académica, recibió la distinción de Doctor Honoris Causa por la Universidad Iberoamericana, entre otros premios, fundó el Instituto Cultural Poblano y la Casa de la Cultura de Puebla, además escribió numerosos libros.
Palou Pérez, quien vivió y trabajó la mayor parte de su vida en Puebla, ciudad a la que dedicó sus esfuerzos literarios y su labor como generador de instituciones culturales, fue conocido por ser el primer secretario de Cultura en el estado, instancia que él mismo promocionó y fundó hace más de 30 años.
Concebido como el cronista de Puebla, Palou Pérez fue fundador del Consejo de la Crónica de la ciudad de Puebla y del Consejo de la Crónica del Estado, organismo que presidió hasta su fallecimiento.
Asimismo, fue dos veces subsecretario de Cultura y secretario del ramo, además de fundador del Instituto Cultural Poblano y de la Casa de la Cultura de Puebla, espacio que habitaba de manera constante y en el que era usual encontrarlo mientras trabajaba leyendo y revisando libros. Por el rescate de este espacio, que fue el Colegio de San Juan, en 1975, recibió el Premio al Mérito por parte de la Sociedad Defensa del Tesoro Artístico de México.
Su labor cultural mereció diversos reconocimientos: de Polonia, Bulgaria y Francia, nación que le entregó Las Palmas Académicas y la distinción de Caballero de las Letras y las artes; se suman el premio Forjadores de Puebla y el nombramiento de Poblano Distinguido.
También mereció el doctorado Honoris Causa por la Universidad Iberoamericana; la medalla y botón Paul Harris de Rotary International; la medalla de oro del Patronato del Teatro Principal y la presea Ignacio Zaragoza 2008, otorgada por el ayuntamiento de Puebla. Fue miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía Académica; de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y del Seminario de Cultura Mexicana.
Entre sus libros destacan José Agustín Arrieta. Biógrafo Plástico de Puebla; La consumación de la Independencia en Puebla; Guillermo Prieto en Puebla; José Luis Rodríguez Alconedo, el hombre, el artista, el patriota…; El Paseo Nuevo. El Paseo Bravo; 5 de Mayo: 1862; Aquiles Serdán y el Movimiento Antireeleccionista en la ciudad de Puebla 1908–1911, y Apuntes Históricos sobre San Xavier y la Penitenciaría de Puebla.