El dirigente de Morena en Puebla, Mario Bracamonte González, abogó a favor del programa vial de colocación de bolardos que impulsa la presidente municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, para proteger a los peatones de los accidentes viales y la convocó a resolver las deficiencias de carácter técnico que hubo en la instalación de esa estructura.
En un pronunciamiento público, atribuyó la mayoría de las críticas que ha recibido esa acción de gobierno a una oposición “sectaria” que busca la “revancha”, así como al desconocimiento de la población, ya que esa misma política pública ha sido instrumentada en muchos países del mundo y funciona de manera adecuada.
“Es correcto, acertado y loable que se intente y se aborde, a pesar de las críticas desfavorables, a veces fundadas y otras malintencionadas, la solución de problemas ingentes y graves mediante sistemas que han probado su eficacia”, argumentó.
Bracamonte fijó postura del tema pocos días después de que el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local y exdirigente estatal de ese partido de izquierda, Gabriel Biestro Medinilla, consideró un error la colocación de bolardos en el Centro Histórico.
Hay un auténtico interés por el peatón, afirma
Bracamonte dijo que el programa proviene “de un auténtico interés por el peatón y por la mejora de las condiciones de la ciudad y sobre todo de la recta intención de conservar las vidas de las personas”.
Recordó que Puebla es una de las ciudades del país con la mayor cantidad de accidentes viales y víctimas mortales que en su mayoría son peatones, debido a que “arrastra una historia de desorden, de falta de planeación y de franco desprecio por la construcción de entornos seguros y hechos a escala del ser humano”.
En el caso del transporte y la organización vial, Mario Bracamonte González criticó que es “un caos”, por una cultura vial que calificó de “muy pobre” y por conductores de vehículos que proceden “con absoluta falta de cuidado y precaución”.
“La medida adoptada por el ayuntamiento puede tener deficiencias de carácter técnico en su ejecución y ser por ello mejorable, pero no es en ningún caso producto ni de una arbitrariedad ni de una ocurrencia absurda ni mucho menos de la mala fe”, aseguró.