Ante la contingencia provocada por la actividad del volcán Popocatépetl que ubica el Semáforo de Alertamiento Volcánico Amarillo en Fase 3, el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Puebla y la asociación civil Yo Restauro Patrimonio lanzan una serie de recomendaciones para cuidar los bienes artísticos y el patrimonio histórico de Puebla.
En su página de Facebook, el Centro INAH Puebla anota que ante la caída de ceniza volcánica en los edificios históricos y los templos –con excepción de los que todavía tengan daños por el sismo de 2017- se deberán hacer varias tareas.
De inicio, barrer en seco cubiertas y bóvedas, mantener libres y desazolvadas las gárgolas y bajadas de agua pluvial, y depositar las cenizas en botes y bolsas, lejos de desagües y alcantarillas.
Al interior de los inmuebles, el instituto pide asegurar puertas y ventanas manteniéndolas cerradas, sellar rendijas con trapos secos para limitar la entrada de la ceniza, evitando telas húmedas para no provocar daños en la carpintería y elementos decorativos.
Particularmente, en la infografía realizada por los arquitectos Carolina Torres y Germán Méndez, y la restauradora Begoña Muerza, se pide que las piezas se sacudan con brochas suaves o, de ser posible, utilizar aspiradoras para evitar que la ceniza se levante y se disperse.
Desde su ámbito que es la conservación y la restauración de bienes patrimoniales, el grupo de especialistas que forman parte de Yo Restauro Patrimonio, asociación encabezada por la restauradora Norma García Huerta, dan varios consejos que agruparon en la Guía volcanes, cenizas y bienes culturales.
De inicio, llaman a evitar que las cenizas entren a los inmuebles sellando y/o colocando trapos húmedos en puertas y ventanas. Al tratar de limpiar la ceniza de las superficies de esculturas, pinturas, muebles, piel, papel, vidrio, pisos, textiles, cerámica, pintura mural y metales, recomiendan contactar a un especialista, en este caso un restaurador, pues ésta es altamente abrasiva.
Al interior de los espacios, prosigue esta asociación, habrá que seguir varias directrices. En los templos, por ejemplo, se deberán proteger las instalaciones eléctricas, llevar a un lugar seguro las piezas que puedan caer, cubrir las obras que lo requieran con tela de algodón delgada o plástico ligero, y sellar las entradas para evitar que la ceniza se cuele.
En caso de desalojo se tendrá que resguardar el inventario del templo, si es que se tiene, además de documentar por medio de un video el estado del templo, enfatizan los profesionales que intervinieron en 2022 la Capilla Enterrada de Zapotitlán Salinas, ubicada en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán.
Es superficies particulares como las azoteas de los edificios históricos, en la Guía volcanes, cenizas y bienes culturales se recomienda retirar constantemente las cenizas porque éstas pesan cuando se aglutinan, además de no mojarlas porque pesarán más y se endurecerán. Igual de importante, destacan, es no permitir que estos materiales volcánicos se vayan por las coladeras, porque se tapará el drenaje.