Un país sin una buena educación, está condenado al subdesarrollo. Los indicadores educativos siguen mostrando que en áreas como las matemáticas y español los resultados son lamentables. Reciénteme un estudio de Mexicanos Primero titulado Sorry, demostró que en materia de inglés el modelo pedagógico ha fracasado, los datos confirman que al menos el 79 por ciento de los alumnos en educación pública en secundaria que son aprobados en esa materia, no tiene ni una pizca de manejo del idioma global, de hecho los aprueban como estrategia de retención y eficiencia terminal, pero no de aprovechamiento. Así es imposible defender a los profesores, sean de la CNTE o del SNTE, sorry.
Una vez más los profesores que pertenecen a la Coordinadora Nacional enloquecieron a la Ciudad de México, ya lo habían anunciado, así lo hicieron, la cifra de docentes varía según la fuente; sin embargo, la capacidad de movilización les sirvió para tomar una de las principales avenidas de la ciudad, Reforma, luego pernoctaron en el Monumento a la Revolución, de hecho tuvieron que ser recibidos por autoridades de la Secretaría de Gobernación, ésta que como cada año resolvió a favor de los docentes cuya principal demanda era el pago de los salarios de los profesores, tanto de reciente incorporación que no va a más allá de un año de servicio como de otros cuyas percepciones fueron retenidas básicamente por ausentismo en el aula, a ello se añaden los comisionados de la CNTE, en todos los casos las ausencias en clase obedecen fundamentalmente a que este gremio se ha resistido a la aprobación de la reforma educativa en el estado de Oaxaca, y para detener su aplicación han tomado las calles de la ciudad del mezcal como cuartel urbano. Movilizaciones, paros, mítines, bloqueos, son parte de la vida cotidiana en esa entidad, de hecho son más los días de movilización que los días de clases, esto está registrado. Sí al paro, no a las clases.
Sin embargo, habría que considerar varios factores históricos que explican el poder que le dieron a la CNTE, mismo que actualmente sigue poniendo en jaque a las autoridades educativas, al gobierno estatal y federal. La Coordinadora se funda en el año 1979, como grupo disidente, cuyo objetivo inicial fue promover la democratización del SNTE, misma que les permitiera tener influencia en la vida sindical, pues en el sindicato se generan las propuestas sobre el contrato colectivo, las plazas, las horas, las adscripciones y todos aquellos derechos laborales de los que gozan los miembros del magisterio, desde luego el tener presencia sindical garantizaba tener posibilidades de incidir en casi todo lo que se relacionaba con ingreso, permanencia, promociones, nivelaciones, pensiones, jubilaciones y la herencia y destino de las plazas. La democratización era entendida como la posibilidad de tener representación con voz y voto en el SNTE y en su momento tener acceso directo en el Comité Ejecutivo del sindicato para la toma de decisiones.
En esa época, al igual que muchas instituciones sindicales del país, el SNTE era charro, leal y fiel al gobierno federal, ello explica que los líderes sindicales respondieran a los intereses del presidente; sin embargo, como ocurrió con Carlos Jonguitud Barrios, una vez que les has servido al poder, éste te desecha por haberte convertido en un freno para en ese caso la modernización educativa, en ese marco puede ubicarse la consolidación de la Coordinadora, como el espacio de lucha que fue auspiciado, protegido y financiado por el propio gobierno federal, así como por el PRI, con fines de tirar al viejo líder sindical en las épocas de Carlos Salinas de Gortari, de ahí se posicionó a la CNTE como un sindicato alterno y satélite del poder, que aprovechando sus demandas y exigencias al SNTE, a través de las diferentes secciones y los grupos de disidencia, contribuyeran a la caída del líder y a la imposición de la ahora convicta Elba Esther Gordillo.
De hecho, la Coordinadora ha sabido adecuarse a los nuevos tiempos, en ocasiones negocia, en otras presiona, así lleva varios años, un satélite que se mueve más rápido que el gobierno y los partidos políticos, su relación con el poder los ha llevado a negociar con el PRI, con el PAN y ahora arremeter contra el gobierno de Enrique Peña Nieto. Ha aprovechado muy bien los huecos e imprecisiones de la ley educativa y de la famosa reforma aprobada recientemente a nivel federal, además de las confusiones en el proceso de descentralización y federalismo, sus logros a través de su historia generan en sus agremiados la expectativa de que es posible mantener los privilegios que obtiene el SNTE y a ellos añadir los suyos, con miras a mantener el estado de confort del que gozan miles de maestros, de esa forma la CNTE y en particular la sección 22, ubicada Oaxaca, ha puesto en jaque al gobierno, pero ¿Qué exigen los profesores?, según su línea de acción, frenar la reforma educativa, de ahí los paros, plantones, mítines y por supuesto suspensión de clases, pero ¿Por qué rechazar la reforma?, en gran medida porque la reforma es fundamentalmente laboral, lo que implica cancelar la creación de nuevas plazas y que las que se creen sean por concurso y evaluación, que se acabe con la venta y tráfico de plazas y que por ende se acaba con las herencias de las mismas a los hijos o parientes –que muchas veces nos están capacitados–, que procedan los descuentos para quienes no asistan a dar clases, esto es lo que les han importado a los de la CNTE, ruptura para seguir iguales, mantener el salario, las prestaciones y sumar nuevas prebendas, es doloroso darse cuenta que al final del día, una vez que resuelve el problema del pago, regresan victoriosos a sus lugares de origen.
El problema de la CNTE es que han reducido su exigencia a asuntos de índole laboral y ha mandado por un tubo a la calidad educativa, poco les importan las clases y menos que sus alumnos sean ignorantes por obra y gracia del SNTE, de la CNTE, del gobierno, del Legislativo y de la política educativa, ésta que ha servido para un carajo. Una desgracia nacional, ¿sorry? Ver para creer.