Antes de pedir que el recurso y los apoyos lleguen a tiempo a beneficiarios, la exigencia es que haya un cambio del modelo económico y de distribución de la riqueza, porque primero hay que ver de dónde se van a obtener los fondos para que sean entregados oportunamente, señaló José Orlando Isidro Ramos, dirigente estatal del Movimiento Antorchista.
Respecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018, refirió que desde el inicio de este año la organización denunció que la situación del país apuntaba hacia recortes cada vez mayores y que tendían a afectar principalmente a dependencias que desarrollan proyectos productivos dirigidos directamente a la población campesina.
Cada vez están más limitados, por ejemplo, el subsidio para campesinos es para no más de dos hectáreas o de cinco. Hay una afectación directa. Ya se avizoraba una reducción del gasto, que iba a estar muy sacrificado, por lo que 2018 no nos dice nada nuevo, solo que en efecto hay nuevos recortes, anotó.
Además –subrayó-, el crecimiento económico del país no ha sido el esperado y hay un incremento constante en los precios de artículos de la canasta básica y de los combustibles. “La situación empeora”.
Todos esos factores se suman a otras dificultades, como a aquellas que una parte de la población enfrenta por afectaciones provocadas por fenómenos climatológicos y por los sismos del mes de septiembre, lo cual generó que los recursos se redireccionaran a las personas damnificadas, indicó, Isidro Ramos.
En este contexto –recalcó el dirigente antorchista- se pronosticaba un recorte, en el que nadie dirá que está mal ayudar a la gente afectada por desastres naturales, pero lo que sí decimos es que la disminución de dinero siempre perjudica a los más vulnerables, entre ellos al campesinado.
Enfatizó que los sueldos altos de la burocracia, sus bonos y canonjías son ofensivos, mientras, las personas de escasos recursos que van a solicitar un apoyo a alguna dependencia, no son atendidas adecuadamente, y además son insultadas a través del mal trato que reciben y con omisiones a sus peticiones.
Isidro Ramos, mencionó que en el caso de organizaciones como la Antorchista, son reprendidas y víctimas de persecución, “por lo que ahí es donde entra la denuncia y la protesta para expresar que los recursos son limitados y las necesidades son muchas”.
Por eso el activista reiteró que los fondos públicos deben focalizarse hacia los sectores más vulnerables, porque son los más afectados por el aumento de costos de productos y servicios. “Es la misma parte la que siempre está adolorida”.
Expuso que México no es un país pobre, ya que figura entre las primeras 15 potencias mundiales, “pero el problema es tener la respuesta de dónde está la riqueza generada por todo el sector laboral y productivo, porque el Producto Interno Bruto (PIB) del país anual no decrece”, abundó.
Insistió en que es urgente cambiar el modelo económico del país, “sin paternalismo pero generando condiciones para crear empleo y bien remunerado”, una mejor distribución de la riqueza, educación y salud de calidad e impuestos justos.