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Ángeles caídos. En los albores del siglo XXI, en Tlaxcala se registra la alternancia (1998) y ello permite que se refresque la vida pública de la entidad, El último gobernador priista de Tlaxcala había usado la escoba en contra de los grupos políticos de su partido.
El PRD, a través de amigos de las américas, observa la actuación de un grupo de jóvenes. Desde las aulas universitarias se destacan por su participación en espacios diferentes de la clase política dominante. Aunque se abren espacios a partir de relaciones priistas.
Una clase media baja que se desempeña en el ámbito de la burocracia. Personas que combinan la actividad docente con el comercio en pequeño donde venden jugos, tortas o alquilan mesas y sillas. Esos son los que dan vida al PAN.
En algún momento, de forma individual o como partido, expresan su inconformidad en contra de la clase política priista que mantiene copados los espacios políticos y las instituciones de la administración pública.
Poco tiempo después, se miran al espejo y ven su reflejo en las oficinas de la Secretaría de Finanzas, en la de Gobierno, en Desarrollo Social, en Contraloría, en Obras Públicas. También en las diputaciones locales y federales.
La dinámica de su carrera se produce de forma diferente a lo que habían acostumbrado los priistas. El proceso es en sentido contrario. De ser secretarios de gabinete terminan como presidentes municipales o funcionarios de tercero o cuarto nivel en la administración pública.
Muchos gozan y disfrutan las mieles que da el poder y el dinero público. Fueron excelentes discípulos de quien define la política como el arte de ver vomitar sin hacer gestos y tragarse el vómito.
El 22 de agosto de 2017, el Congreso local reprueba varias cuentas públicas de ediles que forman parte de esa camada. Hoy asisten semanalmente a firmar al Centro de Readaptación Social (Cereso). Son los ángeles caídos de la alternancia. Otros aparecen en la boleta 2018.