José Luis Ramírez Conde, titular de la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa), informó que en breve iniciará el pago de las primeras indemnizaciones a productores cuyos cultivos fueron afectados por fenómenos climatológicos en 2017, a fin de que utilicen el apoyo en el ciclo agrícola primavera-verano de este año.
Sin precisar cifras, el funcionario estatal señaló que aún hay dictámenes pendientes, pues se debe cubrir un procedimiento en el que participan comisariados ejidales, personal de esta dependencia y la aseguradora Proagro.
Ya vamos a empezar a atender los reportes sobre daños a cultivos, se cubrieron los procedimientos respectivos dando los avisos a la aseguradora y a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
De las supervisiones realizadas para poder validar y elaborar los dictámenes, en cuanto a lo declarado como procedente, Sefoa ya se puso en contacto con la empresa para iniciar con los primeros pagos, refirió.
Pero el secretario respondió que hay “infinidad” de avisos sobre siniestros registrados el año pasado, por regiones y por cultivos (principalmente maíz, trigo y cebada), pero que a la fecha cerca de 150 ya fueron dictaminados y que entre ellos se encuentran los declarados procedentes y los no procedentes.
Al inicio de 2017 hubo una sequía atípica y conforme transcurrió el ciclo agrícola, afortunadamente, se fue reponiendo con lluvias a tiempo y en su momento hubo exceso de humedad, granizo y heladas.
Anotó que este año inicia con heladas fuertes y descensos de temperatura, “sin embargo, esperemos que se vaya regularizando un clima que favorezca a las actividades”. El seguro agrícola para 2018 –contestó- podría ser similar al de 2017 (cuando se asignó un monto de alrededor de 50 millones de pesos), pero aún no se firma el convenio.