La puesta en marcha de la tercera troncal de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) en Puebla, mejor conocida como metrobús, sacará de circulación a 950 vehículos de transporte público de 51 rutas y dejará a 3 mil familias sin ingresos de manera directa, aunado al riesgo latente de la privatización de la Líneas 1 y 2 que operan en total opacidad y números rojos.
La advertencia la hizo este domingo el Observatorio Ciudadano Laboral Poblano durante una rueda de prensa que ofreció para exigir al gobierno del estado transparente la administración del metrobús y frene el robo del erario a través de proyectos sin planeación.
A la cabeza de los dirigentes sindicales, Marco Mazatle Rojas demandó a la autoridad estatal y electa diálogo abierto antes de iniciar la obra con los afectados de la RUTA, como son concesionarios, choferes, checadores, mecánicos y representantes de colonias que se quedarán sin el servicio tradicional de camiones.
Arguyó que la finalidad es evitar la presión y más presos políticos en Puebla, como ocurrió con el encarcelamiento de tres integrantes de una familia de transportistas y concesionarios de Galgos del Sur, Ángel Sierra de la Rosa, su padre José Alfredo Roberto Sierra, y su esposa Rosalina Carpinteyro Calderón.
Mazatle Rojas informó que la Línea 3 del metrobús correrá sobre la 16 de Septiembre y bulevar 5 de Mayo y será un proyecto que concretará el gobierno electo de Antonio Gali Fayad.
Con datos del estudio Análisis Costo–Beneficio del Proyecto de Transporte Masivo de la Cuenca Norte–Sur de la Zona Metropolitana de Puebla, elaborada por Spectron, precisó que la inversión para la Línea 3 requiere 962.83 millones de pesos, pero podría aumentar porque el precio del material se presupuestó en dólares.
El dirigente acusó que el metrobús en Puebla nació como un proyecto fallido y a lo largo del sexenio resultó un fraude como sistema de transporte impuesto por el gobierno de Rafael Moreno.
Expuso que las Líneas 1 y 2 han generado la desaparición de 24 rutas tradicionales, además de 500 concesiones al mismo número de transportistas que operaban 900 vehículos en los recorridos de Tlaxcalancingo–Chachapa y en la 11 Norte–Sur, respectivamente.
Efectos de la Línea 3
En números, destacó, esto significa la pérdida de por lo menos 5 mil empleos de manera directa e indirecta; sin embargo, Marco Mazatle enfatizó que el mayor riesgo de hoy es la privatización de las primeras troncales, que Moreno Valle entregaría como “pago de facturas” a empresarios de la construcción como Jesús Padilla, quien edificó el Arco Norte.
Esto a pesar de que el gobierno estatal adeuda 40 millones de pesos a sus socios de la Línea 1, ex transportistas a quienes despojó de sus concesiones, debido a que el proyecto fracasó por la pésima administración de Servicios Articulados de Puebla (Sapi).
En los últimos dos años, tras su puesta en marcha, comentó que hubo por lo menos 10 paros laborales y protestas por parte del personal que opera la primera troncal, desde los vehículos hasta quienes estaban a cargo de la limpieza, la seguridad y los responsables del manejo de tarjetas del sistema de pago.
El ex líder del sindicato de Telefonistas argumentó que por esta razón se reformó la Ley de Transportes en el estado, a iniciativa del Poder Ejecutivo local, para despojar a los transportistas de sus concesiones.
Línea 4 y 5 del metrobús podrían no concretarse
Mientras –agregó–, la Línea 2 del metrobús habría sido entregada a la empresa ADO; no obstante, el gobierno no ha transparentado el tema y tampoco ha especificado cuántos empresarios sumó a este proyecto.
Incluso recordó que la CAIP aprobó reservar hasta 2021 información financiera sobre la Línea 1 del metrobús en Puebla, así como cuál es la empresa que administra la segunda troncal.
Es decir, los poblanos no sabrán hasta dentro de un lustro las ganancias que han obtenido la Línea 1 uno de la RUTA, ni el nombre de la concesionaria que opera la Línea 2, acusó.