La empresa Construcciones y Desarrollos Inmobiliarios Santa Fe (Codesa), que edifica las plataformas donde se instalará la planta armadora alemana Audi, despidió este día a 80 por ciento de su personal e inició el proceso de retiro del municipio de San José Chiapa, de donde comenzó a sacar maquinaria pesada.
En la empresa restaban 500 trabajadores, de los cuales 400 fueron enviados este miércoles a la calle sin ninguna explicación; esta constructora inició desde hace un mes un proceso de liquidación de trabajadores, donde se estima que otros 400 también fueron despedidos.
Durante toda la mañana y parte de la tarde de este miércoles, cientos de trabajadores se reunieron afuera de las improvisadas oficinas que Codesa para exigir su liquidación que por ley les corresponde, pero la empresa se negó a pagarles argumentando que el despido “sólo era temporal”, y tenían que esperar dos o tres meses para quizás volver a ser recontratados.
El malestar de los más de 400 trabajadores que llegaron a las 7 de la mañana al primer turno fue tal que fue necesaria la presencia de soldados del Ejército Mexicano para evitar que la situación se saliera de control, provocando un conflicto social en este municipio ubicado a más de 60 kilómetros al oriente de la capital poblana.
Los soldados revisaban a todo el que intentaba ingresar y pedían retirarse de ahí a quienes se arremolinaban para pedir informes sobre su liquidación.
“Imagínese si no es para menos la presencia de los soldados. La gente está bien enojada porque ya se quedaron sin trabajo. Es para dispersarlos”, comentó a La Jornada de Oriente un empleado de Codesa.
Sin embargo, ayer por la mañana en diferentes estaciones de radio de la región centro del estado de Puebla aún podían escucharse los espots que invitaban a los interesados a dejar su currículum en las oficinas de la constructora; entre los ahora desempleados aún había algunos que con documentos en mano llegaron buscando “una oportunidad de trabajar en Audi”, pero un vigilante los regresó por el mismo camino de terracería congestionado de camiones de carga por donde llegaron: “Ya no hay vacantes”.
En diferentes entrevistas con este diario, tanto afuera de las instalaciones de Codesa como en San José Chiapa, los trabajadores despedidos coincidían en señalar que su única exigencia es que les paguen lo que por ley les corresponde.
Estimaron que deben recibir unos 12 mil pesos por haber laborado desde el mes de enero hasta esta semana, pero no hay ninguna garantía de que incluso los últimos día que trabajaron en las plataformas de Audi se los paguen.
“Estamos desesperados. Ni siquiera terminamos la semana, simplemente llegamos hoy en la mañana al primer turno y ya no nos dejaron trabajar. ¿Y nuestras familias? Nos están esperando con el gasto. Ahora, nos dicen que nos esperemos unos meses, ¿y mientras, qué? ¿No vamos a conseguir otro trabajo por estarlos esperando?”, relató uno de los entrevistados ayer en la plaza del pueblo de San José Chiapa, a donde se fue a sentar y a esperar junto con otros despedidos.
Las humillaciones de Codesa a sus trabajadores
La experiencia de trabajar para Codesa en las plataformas Audi, relatada por los propios obreros que ahí estuvieron durante los últimos siete meses, es un recuento de “las humillaciones que tuvimos que pasar para tener una fuente de ingresos”.
De acuerdo con los testimonios de obreros que buscan en el anonimato no padecer represalias y no ser “boletinados” por el sindicato de la CTM, Codesa estableció dos turnos de trabajo: el primero, de las 7 de la mañana a las 5 de la tarde. El segundo comenzaba a las 5 de la tarde y concluía a las 3 de la mañana.
Mientras fueron trabajadores de esta empresa estaban obligados a cumplir una semana en el turno de la mañana y otra semana en el turno de la tarde. Trabajaban de lunes a domingo, sin un solo día de descanso.
Nunca fueron inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este diario cuenta con un cupón casero de uno de los obreros –que no cuenta con membrete oficial ni folio–, pero que era indispensable para poder ingresar a la empresa. Este cupón expresa textualmente: “Afirmo que me he registrado en la clínica de salud local en la obra del proyecto de plataformas Audi para en caso de enfermedad, padecimiento o accidente tener acceso a sus servicios e instalaciones”.
El pasado 10 de julio un hombre perdió la vida en un patio de maniobras de uno de los bancos de arena, de donde se extraen millones de toneladas de material en el vecino municipio de Nopalucan para colocar la base de las plataformas de la armadora. Tanto la empresa, como el líder de la CTM en Puebla, el diputado priista Leobardo Soto Martínez, afirmaron que este trabajador sí estaba afiliado al IMSS y gozaba de todas las prestaciones.
“Eso no fue cierto. Ninguno de nosotros tiene seguro, sólo el boleto para la clínica pero ahí no te curan de nada, te dan unos calmantes del dolor pero nada más. Aquí sólo murió uno, pero fueron muchos los que resultaron lastimados y atropellados; la zona es de mucho viento y se levantan las tolvaneras, los operadores de los camiones y las máquinas no veían a los de a pie. No había medidas de seguridad”, relataron los ex obreros.
Las grandes cantidades de polvo que corren por este lugar, que poco a poco va transformando campos de cultivo en páramos, provocaron cientos de enfermedades en garganta y estómago de los obreros y operadores. No se les permitía abandonar su puesto de trabajo; cualquier ausencia era motivo de baja inmediata.
“Aquí también llueve mucho, y así estuviera cayendo una tormenta no se nos permitía resguardarnos. A veces los ingenieros llegaban de malas y se desquitaban con nosotros, nos humillaban y sobajaban. Lo teníamos que aguantar porque aquí afuera no hay trabajo. Y ya estamos afuera”, relató un integrante de un grupo de herreros que perdió su empleo.
El gobierno del estado de Puebla no ha emitido ninguna postura al respecto. El gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas, inició esta semana un periodo de vacaciones.
El auge de Codesa con el Partido Acción Nacional
Construcciones y Desarrollos Inmobiliarios Santa Fe llegó al estado de Puebla de la mano del gobernador del estado, el panista Rafael Moreno Valle Rosas, y de su secretario de Infraestructura, José Antonio Gali Fayad, recién electo como edil de Puebla.
Aunque esta empresa originaria del estado de Querétaro sólo se dedicaba a la construcción de casas residenciales, oficinas y algunos hospitales, de acuerdo con su portal de internet, con la administración estatal de Puebla recibió dos contratos millonarios para la construcción de dos puentes viales en la capital; uno en la zona histórica de Los Fuertes e inaugurado por Felipe Calderón, y el otro en el bulevar Valsequillo.
Ambas construcciones tienen una misma característica: se cayeron durante los trabajos de edificación, lo que le generó críticas y señalamientos a Moreno Valle y a Gali Fayad.
En 2005 Codesa recibió del entonces gobernador de Querétaro, Francisco Garrido, un terreno de 457 hectáreas en donación onerosa para la construcción de 33 mil 200 casas de interés social que no fueron edificadas.
Pero en Puebla, Codesa fue la ganadora de un contrato por más de 2 mil millones de pesos para la construcción de las plataformas de la empresa Audi; los trabajos comenzaron en enero y, de acuerdo con los propios obreros y personal de la empresa, concluirán el 20 de agosto próximo.