Ejidatarios de comunidades de San Jerónimo Coyula, San Felipe Xonacayucan y La Pastoría denunciaron que reiniciaron los trabajos de construcción en el Club de Golf “Cola de Lagarto”, a pesar que no cuentan con los permisos de construcción que libera el ayuntamiento de Atlixco.
Revelaron que maquinaria pesada y camiones de volteos, custodiados con personal de seguridad armada, ingresan todos los días con materiales a la zona del montículo, el principal acceso de lo que será el residencial más exclusivo del estado de Puebla.
El tránsito de varios vehículos deja una estela de polvo que puede apreciarse a kilómetros de distancia, pues la obra se realiza sobre la ladera del Cerro del Tentzo, Área Natural Protegida.
A casi dos años de estar detenido los trabajos, los lugareños dijeron que han solicitado información a las autoridades municipales para conocer de la actual situación, sin embargo, refirieron que el gobierno sostiene que no otorgó permisos de construcción a la inmobiliaria.
A estas alturas, reclamaron que dejaron de confiar en las autoridades locales, que han permitido la instalación de otros proyectos que ponen en riesgo la vida de las comunidades, como el Gasoducto Morelos, que atraviesa Xonacayucan.
Los campesinos expusieron que ya no pueden transitar por el cerro debido a que hay un dispositivo de seguridad que impide el ingreso a los terrenos, donde anteriormente pastaban vacas y ovejas.
En el camino principal, según los declarantes, los uniformados atraviesan una camioneta particular con seguridad armada, filtro infranqueable para acceder al cerro.
Para intentar evadir las autoridades, la obra del club “Cola de Lagarto” cambió de denominación por “Desarrollo Campestre Flores Magón” para edificar el desarrollo en zona protegida, que se extiende por 132 hectáreas.
Los entrevistados dijeron que el tránsito continuo de maquinaria de trabajo en el proyecto inmobiliario “Cola de Lagarto” ahuyentó a la fauna local, como venado, gato montés y jabalís, pues los obliga a desplazarse a lugares más seguras.
Destacaron que el Tentzo cuenta con 53 especies de aves, 21 de reptiles, 18 de mamíferos y 91 especies de plantas medicinales.
En el inicio de su administración, el ex gobernador Rafael Moreno Valle declaró Zona Natural Protegida a la Sierra del Tentzo, y en el último año de su mandato también permitió la entrada de la Iniciativa Privada para edificar el residencial.
De acuerdo con activistas opositores al proyecto “Cola de Lagarto” contará con un campo de golf con 18 hoyos, una casa club, lagos, un conjunto habitacional de 222 residencias.
A inicio de año, la constructora Promotora Cola de Lagarto S.A de C.V solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el cambio de uso de suelo para 59.34 hectáreas, de un total de 132.
Organizaciones sociales y colectivos -agrupados en el Movimiento M-18 Puebla- se pronunciaron contra la instalación del exclusivo Club de Golf, tras advertir que el gobierno estatal buscará liberar los permisos necesarios ante la posibilidad de que el Partido Acción Nacional (PAN), deje de gobernar en Puebla.
A pesar de la serie de inconformidades que ha generado entre ejidatarios y comuneros de los pueblos de Atlixco, los activistas señalaron que el gobierno del estado y el municipio de Atlixco facilita las condiciones para que en Puebla se instale el residencial.
En ese sentido, se opusieron de manera categórica al proyecto que atenta contra las tierras de cultivo, la producción de alimentos y la vida comunitaria de esta región, que cuenta con una de las tierras más fértiles de la entidad poblana.
Exigieron a las autoridades de los tres órdenes de gobierno la consulta a los pueblos originarios afectados, como San Jerónimo Coyula, Trinidad Tepango y San Felipe Xonacayucan. Además demandaron se haga pública la información sobre este proyecto inmobiliario, así como su Manifiesto de Impacto Ambiental.
Por decreto presidencial, la Sierra del Tentzo fue declarada Área Natural Protegida en mayo de 2011, por la biodiversidad de la zona que comprende 57 mil 785 hectáreas distribuidas en 13 municipios, con la intención de iniciar el rescate de su flora y fauna.
Al final, expusieron que según un estudio del Instituto Geológico y Minero de España se requiere de mil 500 y 2 mil metros cúbicos al día de agua, para dar mantenimiento a un campo de golf de 18 hoyos, lo cual es equivalente al consumo anual de una población entre 150 mil y 200 mil habitantes.
Desde que el PAN llegó al poder, concluyeron que su gestión ha sido carente de políticas públicas en la materia, y ha cometido varios ecocidios como el del Aviario del Parque Ecológico “Revolución Mexicana”, el Parque Flor del Bosque, la tala de 800 árboles en el Bulevar Hermanos Serdán, y el Parque del Cerro de Amalucan, para priorizar obras como ciclovías elevadas, proyectos inmobiliarios y la privatización de los espacios públicos.