Luis Miguel Barbosa Huerta logró por segunda vez ganar la candidatura de la coalición Juntos Haremos Historia –encabezada por Morena— a gobernador de Puebla, al haber obtenido la mejor puntuación en cada una de las preguntas que incluyó la encuesta que se aplicó para designar al abanderado, lo que impidió que avanzara el amago de ruptura que había planteado el senador Alejandro Armenta Mier, quien habría aceptado de manera condicionada el resultado del sondeo que definió la postulación de las fuerzas de izquierda.
Alejandro Armenta Mier hasta el último momento buscó construir un bloque con la senadora Nancy de la Sierra, con miembros del grupo político del ex gobernador Mario Marín Torres y con algunas figuras del morenovallismo, pero nunca logró formar un frente sólido que le permitiera obtener un buen resultado en la encuesta y presionar a Morena para obtener la candidatura.
Se sabe que el domingo el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, habría acudido a Palacio Nacional a una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer un último intento de negociación de la candidatura de Puebla a favor de Armenta, pero el resultado le resultó adverso.
Por su parte, la senadora Nancy de la Sierra en los momentos previos a conocerse el nombre del candidato de Morena, calificó como “una encuesta limpia” el sondeo que favoreció la postulación de Luis Miguel Barbosa Huerta, lo que acabó de desinflar los intentos de Armenta de crear un bloque opositor a la decisión que asumió la dirigencia del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional.
Ayer a altas horas de la noche, cuando concluyó la reunión de Morena –en la Ciudad de México– para definir al candidato, quedó en la incertidumbre la posición que Alejandro Armenta asumirá frente al proceso interno del partido.
Armenta accedió a posar un breve momento para la foto con los participantes del conclave. Se sentó al lado izquierdo de la presidente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, y alejado de Luis Miguel Barbosa Huerta y de Nancy de la Sierra, quienes estaban juntos, en el flanco derecho de la líder morenista.
Cuando iba a iniciar la sesión de preguntas y respuestas, Armenta abruptamente se levantó de su asiento, sin pronunciar palabra alguna se empezó a despedir de los presentes con breves y rápidos apretones de mano, sin detenerse a conversar con nadie. Únicamente alcanzó a decirle a un dirigente de Morena: “Estaré atento a la reunión”.
Frente al retiro de Armenta, quien no quiso definir nada sobre el fallo de Morena, se escucha el grito de una periodista que le alcanzó a decir: “Se nota que no salió bien en la encuesta”.
Yeidckol Polevnsky en tono diplomático definió el comportamiento de Armenta: “Nos dijo: me quedo, pero no respondo preguntas”.
Hasta este día se sabrá si Armenta adopta una posición suicida –políticamente hablando– y rompe con Morena o se suma a la candidatura de Luis Miguel Barbosa Huerta.
Al final el resultado de la encuesta de Morena se muestra acorde a lo que ya midieron una serie de estudios de opinión pública.
De los tres aspirantes que había a la candidatura, Luis Miguel Barbosa apareció con el mayor índice de intención del voto, el más conocido y como el rival a vencer por parte del PRI y del PAN.
Ahora el reto que enfrentara Luis Miguel Barbosa, será cohesionar a Morena y frenar las divisiones internas que tienen enfrentados a algunos diputados locales, a los alcaldes con autoridades estatales y a miembros del Consejo Estatal de esta fuerza política.