Fue un año de ensueño para los Aztecas de la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP) que consiguieron el título del mejor equipo de México en cuanto a Futbol Americano se refiere al coronarse en Conadeip y después ser el campeón de campeones.
Los dirigidos de Eric Fisher tuvieron una temporada regular invicta, solamente perdieron en su viaje a San Diego, pero de ahí en fuera ganaron todos sus partidos, se coronaron en la Conadeip en una final trepidante ante Borregos Monterrey y después se consolidaron campeón nacional al vencer a los Tigres en otro gran partido.
Hay que destacar que este año la defensiva fue clave en el campeonato, respaldaron los altibajos de la ofensiva que incluso debió traer al lesionado Diego Ruiz para poder ganar la final y el partido ante Tigres.
Vencen a Borregos Monterrey
Los dirigidos de Eric Fisher debieron venir de una desventaja de hasta 12 puntos ante un equipo que dio un excelente encuentro, como fueron los dirigidos de Carlos Altamirano que realizaron jugadas grandes que los acercaron al título.
En el balance final, Aztecas tuvo momentos claves para ganar este juego, pero sin duda uno de ellos fue la entrada de Diego Ruiz en el tercer cuarto, cuando perdían por 14 puntos a 26. El quarterback verde lanzó cuatro pases de anotación en periodo y medio con sus dos estelares Robin González y Humberto Noriega, más el cierre de la defensiva para terminar con el triunfo 43–40.
Los Borregos de Monterrey serían los encargados de irse al frente en el marcador en su segunda ofensiva del juego, con pases cortos Stephan Vázquez fue construyendo el ataque regio, además de corridas del mismo quarterback visitante que pusieron el escenario para un gol de campo de Flores de 27 yardas para el 0–3 con el que terminaría el primer cuarto.
Los verdes responderían en el primer ataque del segundo periodo donde Bruno González correría para dos yardas, más la conversión de Retana para poner el juego 8–3 para los locales, enseguida Borregos respondería con pase de anotación de Vázquez a Califa para el 8–10 para el Tec Monterrey.
Ahí aparecería por primera vez el jugador más valioso del partido, Robin González, que concretaría pase de anotación de Alfredo Linares con el habilidoso receptor verde que a base de velocidad recorrería 75 yardas para el 1410, ya que los verdes fallaban la conversión. Borregos respondería a esta anotación con gol de campo de Flores de 34 yardas para poner el juego 14–13.
El juego tomaba temperatura y se pondría al rojo vivo en la siguiente serie, donde los verdes se verían obligados a despejar, ahí Martín Maldonado bloqueó la patada y le dio la posesión a los Borregios en la yarda 19 de Aztecas. Los visitantes se acercaron hasta la yarda dos, y ahí lanzarían un pase incompleto, en el reloj restaban dos segundos y los oficiales de manera increíble dejaron que el reloj corriera para decretar medio tiempo ante las enormes protestas de Monterrey.
Esa jugada encendería el ánimo de Borregos Salvajes que entró conectado al tercer cuarto ante unos Aztecas dormidos, que a pesar de iniciar con la ofensiva un castigo los pondría en su yarda cuatro, entonces la defensa de Monterrey provocaría un balón suelto en la zona de anotación, recuperarían ahí mismo para poner seis puntos para los visitantes que le daban la vuelta al juego 14–19, pues fallaban la conversión.
Pero el mal momento de los verdes seguiría, ahora con una intercepción para Alfredo Linares de Rubén Cueva, la defensa de Aztecas respondía y obligaba a un tres y fuera para los Borregos, pero el quarterback de los verdes se derrumbaría en el siguiente drive donde intento una pichada y terminaría con un balón suelto que recuperaría Leopoldo Arellano, que la regresaba hasta la zona de anotación para poner el juego 14–26 para los visitantes.
Ahí entraría Diego Ruiz y empezaría a diversificar su ofensiva con todas las armas disponibles, empezó a meter al juego a su cuerpo de receptores y a ganar yardas, conectaría su primer pase de anotación con Humberto Noriega de 19 yardas más la conversión para el 22–26.
Ahí empezaría un duelo de golpe a golpe por parte de los dos contendientes, como dos pesos pesados, el golpe de uno, lo respondía el otro de la misma forma, ninguno cedía terreno, ya que después de esta anotación verde, Stephan Vázquez encontraba a Pedro Magallanes con pase de 74 yardas para regresar la ventaja a Monterrey con 22–33.
Aztecas regresaría al ataque, ahí Correa conseguía un primer y diez clave en cuarta oportunidad, arriesgando todo por mantenerse en el juego, así continuó un ataque combinado entre carreras y pases hasta que Ruiz encontró a Olvera en pase de cinco yardas más el extra para el 29–33.
Pero entonces Monterrey respondería de inmediato, ya que en la patada de reinicio, Fernando Villanueva se escaparía 96 yardas para conseguir touchdown de los visitantes que otra vez se iban al frente 29–40. Marcador con el que culminaría el tercer periodo de locura de esta final.
En el inicio del último periodo aparecería otra jugada espectacular donde Diego Ruiz encontraba a Robin González, que a base de velocidad se quitó a rivales y recorrió 64 yardas para acercar a los Aztecas 35–40. Ahí aparecería la defensa verde que obligaba al despeje para regresarle el ovoide a la ofensiva.
Desde su yarda 49 inicia el ataque, que de inicio se mantenía vivo al concretar pase con Noriega en cuatro y dos para llegar a la 36 de Monterrey, Diego Ruiz corría para llegar a la 22, pero entonces Aztecas cometía un castigo que lo colocaba en la yarda 32, ahí aparecería un pase de Diego Ruiz hacia Robin González que realizaba una atrapada espectacular en las diagonales para darle la vuelta al juego 43–40, ya que los verdes concretaban la conversión.
Entonces Borregos intentó reaccionar, pero la defensa de Aztecas interceptaba pase de Alejandro González, en intento de jugada de doble engaño, que cortaba Juan Manuel Márquez. La ofensiva regresaba y conseguía el primer y 10 en cuarta oportunidad para concretar el triunfo y el título para la UDLAP.
Ganan el campeón de campeones
Los Aztecas de la UDLAP sostuvo un intenso juego frente a Auténticos Tigres, al que terminó por doblegar 34–27 para adjudicarse el Tazón de Campeones, en el cual se enfrentaron los monarcas de la Conadeip y de la Onefa, en un partido muy esperado.