Un estudio realizado por la empresa de prevención de plagio ‘Turnitin’, a 23 instituciones académicas de nivel medio y superior del país, arrojó que los trabajos de estudiantes tuvieron coincidencias de al menos el 50 por ciento con publicaciones de la base de datos de la compañía norteamericana, es decir que no eran de escritura original.
Este porcentaje fue ligeramente superado por un muestreo que realizó el profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Luis Augusto Chávez, quien verificó los trabajos de 40 de sus alumnos en la plataforma de Turnitin, y en una primera observación se percató que el 60 por ciento tuvo niveles muy elevados de coincidencia o similitud.
En una segunda y tercera observación los porcentajes disminuyeron, y para el cuarto ejercicio de verificación sólo los trabajos de un alumno había coincidido con las bases de datos de publicaciones, trabajos estudiantiles y de páginas web indexadas que tiene la plataforma.
El académico de la UAP explicó que no existen datos precisos o un estudio generalizado sobre el nivel de plagio, pero él lo pudo comprobar con un muestreo de alumnos que después mejoraron sus niveles de conocimiento.
“En México, tener un título es un reconocimiento que no implica que haya generado mayor conocimiento o que aporte una mejora para el país. Lamentablemente en los últimos años hay una gran presión, una gran competencia para obtener títulos sin que se implique adquirir mayores conocimientos y mayor calidad en lo que se investiga”, indicó el economista en entrevista.
Agregó que existe una “cultura perversa” en la que el estudiante ya no quiere alcanzar un título para adquirir más conocimiento, sino obtener una categoría con la intensión de acceder a un puesto de trabajo y tener mayores facilidades para tener mayores ingresos, que si bien es una necesidad legítima, también se pervierte el ideal original de lo que sería la educación.
Otra característica que ha fomentado la práctica de copiar conocimientos es la falta de una legislación en la materia, como lo explicó Omar Gallardo, editor de la revista académica de investigación de la Facultad de Derecho de la UAP.
Manifestó que si bien no está tipificado el plagio como una actividad que amerite sanción, en el mundo académico existe una cultura de rechazo sistemático a estas practicas de falta de probidad intelectual.
Aunque el académico prefirió no ahondar en porcentajes, indicó que el nivel de plagio ha disminuido gracias a casos de exhibición mediática como la tesis del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el caso del ex coordinador de la maestría en Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Rodrigo Núñez Arancibia.
Los académicos de la máxima casa de estudios del estado participaron este martes como ponentes en la presentación de la herramienta tecnológica Turnitin, la cual alberga tiene 61 mil millones de páginas web indexadas, 640 millones de trabajos estudiantiles y 160 millones de publicaciones y artículos científicos.
Durante la presentación en Puebla de la herramienta, Rosa Elizondo, directora regional de Turnitin para América Latina, destacó que el objetivo de la empresa es crear mejores pensadores, a través de fomentar una escritura clara la cual refleje un pensamiento amplio.