Alumnos del Centro de Actualización del Magisterio (CAM) denunciaron que sin previo aviso, la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) modificó los días y horas en que deben acudir a clases, lo cual perjudica su proceso de capacitación y laboral, en virtud de que la mayoría de estudiantes son docentes en servicio.
Lo anterior, porque refirieron que en la convocatoria lanzada por la dependencia este año establece que las actividades académicas serán durante cuatro días de la semana en diferentes horarios y no solamente los días sábado con un horario de 7 a 16:30 horas, como se había dispuesto en un inicio.
Señalaron que esta modificación afecta no solo su proceso de actualización en el CAM, que está ubicado en el municipio de Totolac, sino su vida profesional y familiar, por lo que el sábado anterior cerraron las instalaciones como medida de presión para que las autoridades rectifiquen la convocatoria.
De acuerdo con Enrique Pérez Portilla, uno de los alumnos afectados, con el cambio en la convocatoria por parte de la SEPE, las autoridades “pretenden que las clases se distribuyan durante cuatro días a la semana, pero la convocatoria establecía que serían los sábados de 7 de la mañana a 4:30 de la tarde, así como en periodos vacacionales”.
Esta situación perjudicaría a alrededor de 120 alumnos inscritos, “toda vez que no se ajusta a nuestras actividades diarias, es una institución que la esencia es favorecer el desarrollo académico de los maestros, pero creo que el gobierno lo está limitando, si quisiera apoyarlo debería ajustarse a nuestras necesidades”.
El alumno de tercer semestre reveló que cuando se enteró de las modificaciones a los horarios de clase, junto con sus compañeros buscaron tanto al director del CAM, Vicente Mendieta, como con las autoridades de la SEPE para que les dieran una explicación, pero “no nos escucharon”, de ahí que decidieron cerrar las instalaciones.
Recodaron que en este CAM se imparten las licenciaturas en Educación Primaria y Educación Secundaria en las asignaturas de matemáticas y español. “Nos afectan porque ya tenemos una planeación de vida y no podemos venir cualquier día”, advirtió Felipe Rutilo Rodríguez Pérez, otro de los alumnos afectados.
“No estamos dispuestos a permitir esa parte, si la convocatoria ya estaba ajustada a cuatro años y se amplió para tomar seis asignaturas y ya estamos acá; pero hoy nos cambian porque nos dicen que no procede y no pasa”, abundó, tras lamentar que las autoridades no se presten al diálogo.
Aseguraron que el cierre de las instalaciones “no es un acto de rebeldía, simplemente queremos una solución, si decidimos entrar a esta institución es porque se acopla a nuestras actividades”.