La concreción de los cambios en la dirigencia estatal del PRI poblano no se pudo dar debido a que no gustó en el equipo de Enrique Doger Guerrero, el candidato a la gubernatura, la propuesta de que Isabel Merlo Talavera ocupara la secretaría general del partido.
El rechazo hacia Merlo Talavera, quien fue edil de Huaquechula y actualmente es delegada de la Procuraduría Agraria, se debe a su cercanía al ex gobernador Mario Marín Torres y que se le considera con poca experiencia en el manejo de grandes estructuras electorales.
Se sabe que el fin de semana se definirá el nombre del segundo cargo en importancia en el Comité Directivo Estatal del PRI, en un proceso en donde pesará mucho la opinión de Enrique Doger Guerrero, quien ha empezado a tomar el control total de esta fuerza política.
Una segunda aspirante que ha surgido para llegar a la secretaría general, puesto que ayer dejó Rocío García Olmedo y ocupa temporalmente Javier Casique Zárate, es el de Adela Cerezo Bautista, quien habría sido propuesta por Jaime Alcántara Silva, quien es parte del grupo político de la ex gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, y es un importante operador político–electoral del tricolor.
Nadie duda que Adela Cerezo, quien ya fue legisladora federal y alta funcionaria del gobierno de la República, tiene más experiencia y manejo del PRI, que Isabel Merlo Talavera, quien pese a que ha ocupado muchos cargos nunca se le ha considerado como una buena operadora electoral.
El fondo del problema, no es medir quién es mejor, que sin duda cualquiera de las dos podría hacer un mejor papel que Rocío García Olmedo, quien dividió mucho a los grupos del partido.
El dilema de Enrique Doger es: ¿Con quién hace una alianza político electoral, con Mario Marín Torres o con Jaime Alcántara Silva?
Si es por poder político, sin duda le conviene más al candidato priista dejar avanzar la propuesta de Isabel Merlo, ya que el ex gobernador Marín todavía tiene mucha influencia en los grupos priistas del interior del estado.
Además, una parte de los simpatizantes de Mario Marín Torres han migrado a Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador.
Sería muy desastroso para el PRI, y sobre todo para Doger, que toda la estructura marinista acabara desertando del tricolor.
Sin embargo por el tema de imagen, a Enrique Doger Guerrero no le conviene que su equipo de campaña esté contaminado por la imagen del ex gobernador más denostado en la historia del PRI poblano.
El lunes se concretará la renuncia de Jorge Estefan Chidiac a la presidencia estatal del PRI y por prelación, a ese cargo subirá Javier Casique Zárate, quien es parte esencial del equipo personal de Enrique Doger.