Solo 33 de los 217 municipios que conforman la entidad cuentan con un Atlas de Riesgo, que es el conjunto de datos que integra información de probables daños o pérdidas sobre un agente afectable, resultado de la interacción entre vulnerabilidad y la presencia de un agente perturbador a que está expuesta la comunidad, como se define en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Y ante la carencia de este documento preciso, el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Manuel López Arroyo informó sobre la creación de un programa de ordenamiento territorial para el estado, así como la puesta en marcha del ‘Consejo Estatal de Ordenamiento Territorial’ que empezará a operar el próximo mes.
Ambas acciones tendrán énfasis en la prevención de pérdidas humanas y patrimoniales por desastres naturales, según lo dicho este lunes por el funcionario en conferencia de prensa.
También informó que se busca alinear la Ley de Desarrollo Urbano del estado con la que existe a nivel federal, para que exista relación en los criterios de construcción.
Los anuncios del funcionario federal se originan después de que la noche del pasado jueves una intensa lluvia azotó a la junta auxiliar Santa Catarina Los Reyes en el municipio de Esperanza, la tromba dejó un saldo de 140 damnificados y 10 casas destruidas.
Durante el fin de semana el gobernador del estado, José Antonio Gali Fayad informó que se tiene identificado que un total de 73 mil personas, de 15 municipios, están en riesgo en caso de algún desastre natural, debido a que habitan en las orillas de cerros o barrancas.
En agosto del año pasado la Secretaría de Gobernación emitió la declaratoria de desastre para 29 municipios afectados por los remanentes de la tormenta Earl en Puebla. Por el mismo fenómeno natural emitió la declaratoria de emergencia para los municipios de Huauchinango, Tlaola y Xicotepec.