Esperanza. Fueron cinco los sujetos que atacaron a policías de Veracruz, al mediodía del pasado lunes, según datos que trascendieron los delincuentes iban en una camioneta Ford Lobo, doble cabina, color blanco.
Tras el ataque se giraron instrucciones a las corporaciones policiacas en el estado, para mantenerse alertas debido a que luego de disparar contra los uniformados se internaron en territorio poblano.
Según versiones extra oficiales, los integrantes de la Fuerza Civil de Veracruz, ingresaron a la zona de Puebla, atendiendo una llamada de auxilio por la fuga de combustible que se presentó en un ducto de Pemex.
Aunque no se dio a conocer el sitio exacto de ese derrame, pudo ser el que ocurrió antes del mediodía en la zona de Esperanza, a la altura del kilómetro 174, de la autopista México–Veracruz.
El mismo día del ataque hubo otro derrame de combustible, también provocado por una toma clandestina, en el kilómetro 147 del tramo de Acajete, los dos fueron sobre la autopista donde los policías fueron emboscados.
Hay quienes señalan que los policías veracruzanos regresaban sobre la autopista, luego de haber atendido la llamada de auxilio, cuando los huachicoleros les salieron al paso y comenzaron a dispararles.
El ataque ocurrió en el kilómetro 221+200 de la referida autopista, lugar en el que falleció Uriel, a quien sus compañeros de corporación apodaban “El Tocino”, cuyo cuerpo quedó sobre la tapa de la batea de la patrulla SP–1761.
Ismael, Francisco y Martín, son los nombres de los otros elementos que iban en esa unidad, quienes fueron heridos por las balas de los delincuentes, por lo que se encuentran hospitalizados en la ciudad de Puebla.
Hasta el momento se desconoce el estado de salud de los sobrevivientes al ataque, pero se sabe que, por lo menos, uno de ellos se debate entre la vida y la muerte, ya que cuando los trasladaron del CESSA de este municipio hacia la capital poblana, iba con un derrame interno.