Ajalpan. Que el gobernador saque las manos de la elección, pidió en este municipio Blanca Alcalá Ruiz, candidata a la gubernatura poblana, durante el cierre de campaña que realizó en esta región, donde confió en que este día se pueda dar la mesa de diálogo con el gobierno del estado, para establecer un compromiso del Ejecutivo que garantice la tranquilidad en el proceso electoral del próximo domingo.
Blanca Alcalá anifestó que es necesario que se evite el uso de la fuerza pública en contra de los representantes priistas, lo cual se prevé que ocurra en los municipios donde el tricolor es oposición, pues dijo que ya se dio prueba de ello con el ataque que sufrió el delegado especial, Alejandro Medina, así como la detención de dos de sus promotores en Tlacotepec de Porfirio Díaz.
La campaña, resaltó Blanca Alcalá, se ha distinguido por ataques constantes contra sus representantes en diferentes puntos de la entidad, tal es el caso de Venustiano Carranza, Pahuatlán, Pantepec y la misma capital, donde se toman represalias contra quienes deciden apoyarla, lo que solicitó que se detenga de inmediato para no enrarecer la jornada electoral.
Blanca Alcalá: la mesa de diálogo, de cara a la ciudadanía
Blanca Alcalá adelantó que esa mesa de diálogo tiene que ser de cara a la ciudadanía, no de manera privada, para que los poblanos sepan los temas que se van a tratar, por lo cual manifestó que está en espera de que las autoridades del estado accedan a esa propuesta, a la cual ya se sumaron la candidata del PRD, Roxana Luna Porquillo y la independiente, Ana Teresa Aranda.
Ésta, dijo, ha sido la elección más violenta del estado, donde no se ha tenido recato para amenazar a los maestros o intimidar a autoridades municipales con la amenaza de la cuenta pública, por no ir con la línea del gobernador.
Manifestó que todas esas actitudes desde el propio gobierno estatal son la clara señal de que hay nerviosismo de sus contrincantes, porque ya se dieron cuenta que la preferencia del electorado no favorece al candidato oficial.
Alcalá fue abordada por familiares de los detenidos de Ajalpan, por el linchamiento de los hermanos Copado Molina, con quienes se comprometió a analizar cada caso, pues dijo que no es válido que se creen culpables en lugar de aplicar la justicia.
Blanca Alcalá resaltó que es momento de poner un alto al encarcelamiento de quienes piensan distinto a las autoridades del estado; es con diálogo como se deben resolver esas diferencias, aseveró.
Asimismo, prometió a los cañeros de la región de Calipan que si llega al gobierno poblano habrá todo el apoyo para que encuentren respuesta a sus justas demandas, de modo que no se vean en la necesidad de buscar fuera del estado el sustento de su familia.
El cierre de su campaña lo consideró como de mucha fuerza, porque ha ido ganando terreno en toda la entidad, por lo cual se mostró confiada en que los poblanos van a salir a votar para brindarle su confianza, por lo que insistió en que el gobernador tiene el deber de comportarse como jefe de estado, no tratar de intervenir en la elección y evitar sembrar la zozobra entre los electores.