El gobierno del estado que encabeza el panista Rafael Moreno Valle repitió la fórmula del año pasado, aprovechando el desfile conmemorativo la Batalla del 5 de Mayo de 1862 para uso electoral, haciéndose propaganda, en plena campaña en la que se disputa su sucesión.
En la lógica del uso electoral, además de haber tapizado las principales calles de la capital estatal con pendones alusivos a su administración, Moreno Valle también dispuso que en los carros alegóricos que participaron en la parada cívica se exhibieran algunas de las obras de su gobierno: la Estrella de Puebla, la renovación de fachada del Estadio Cuauhtémoc, los puentes que se edificaron en la capital estatal, el teleférico de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, amén del Museo internacional Barroco.
De esa forma, los proyectos emblemáticos del morenovallismo, que han sido criticados por académicos, activistas y ciudadanos por no representar un impacto sustantivo en el desarrollo de la entidad y haber generado una deuda oculta en el esquema de Proyectos para Prestación de Servicios (PPS), fueron puestos a la par de otros hechos e inmuebles que brindan identidad a Puebla dentro y fuera del país, como la Batalla del 5 de Mayo o la Basílica Catedral.
Siempre lo ha distinguido el uso electoral que le da al desfile
Así, en su última celebración de la gesta histórica como titular del Poder Ejecutivo poblano, Rafael Moreno Valle Rosas fue fiel al estilo propagandístico y megalómano que lo ha distinguido como gobernante, sacando raja de la más importante fiesta de los poblanos para hacer un uso electoral y, de paso, darle un empujón a la campaña de su candidato a sucederlo, que también hizo lo propio.
En efecto, como se ha vuelto costumbre desde hace varios años, en que las contiendas electorales ha coincidido con la celebración de la Batalla del 5 de Mayo, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), junto con sus aliados, aprovecharon el desfile conmemorativo para repartir propaganda entre los asistentes. No obstante, a simple vista, parece que esta ocasión el duelo fue ganado por el instituto político derechista, que en varios puntos de la marcha de ayer prácticamente avasalló al otrora partido oficial, pues eran más visibles, por mucho, las sombrillas que portaba la gente.
Los prosélitos del tricolor también repartieron sombrillas, gorras y otros utilitarios, pero no alcanzó, al menos en apariencia, a dar la cobertura que dieron los blanquiazules.
La candidata independiente, Ana Teresa Aranda Orozco hizo acto de presencia para contactar directamente a la gente y hablarles de su propuesta.
Hubo también repartición de sombrillas por parte de la empresa editorial Somos, que dirige el priista, Alejandro Cruz, quien está empeñado en obtener un puesto de elección popular.
¿Querían ser identificados?
En las inmediaciones de la 25 Oriente el el bulevar Héroes del 5 de Mayo, tres muchachos fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal, debido a que repartían panfletos con el cabezal de un semanario poblano, los cuales llevaban en portada a la candidata independiente, Ana Teresa Aranda, con el titular: “Panista Verdadera”. El panfleto tenía en su contraportada una cabeza que hablaba sobre un supuesto voto de castigo que el magisterio dará al candidato de la Coalición Sigamos Adelante, José Antonio Gali Fayad y en interiores muestra al líder estatal del Partido Nueva Alianza, Gerardo Islas, en fiestas y en un avión privado.
Personas que portaban playeras con el nombre de Blanca Alcalá, les pedían a los asistentes al desfile que recibían las sombrillas de José Antonio Gali Fayad, el candidato de la coalición moenovallista, Sigamos Adelante –que forman el PAN, el Partido del Trabajo, Compromiso por Puebla, Nueva Alianza, Pacto Social de Integración-, que se las cambiaran por otras con el nombre de la abanderada opositora por la alianza del PRI-PVEM-Encuentro Social y una vez que tenían los enseres del postulante oficial los destruían.
Varios medios y en las redes los prosélitos de Gali afirmaron que se trataba de gente enviada por el PRI la que hizo la destrucción de propaganda, pero lo cierto es que los hombres y mujeres que incurrieron en esta agresión, parecía que querían ser identificados.