Agrupaciones agremiadas a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) denunciaron que el gremio sindical en Puebla está viviendo momentos de terror, ante la masiva pérdida del empleo en el estado.
Ante este panorama, hicieron un llamado a las asociaciones ciudadanas, colectivos y sindicatos a marchar el 1 de mayo en una sola columna humana para exigir al gobierno estatal respeto al derecho universal del trabajo y el cese a la criminalización de la lucha social en Puebla, que ha derivado en los últimos días en el encarcelamiento de tres ambientalistas.
El anuncio fue hecho por Marco Antonio Mazatle Rojas, secretario general en Puebla del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, quien adelantó que la marcha será dedicada a Enedina Rosas Vélez, Juan Carlos Flores Solís y Abraham Cordero Calderón, recluidos en los penales de Atlixco y San Pedro Cholula.
El líder de los telefonistas dijo que el acuerdo fue tomado en el inicio de la semana, durante una asamblea efectuada por las organizaciones agremiadas a la UNT, donde también se definió el cambio de derrotero de la habitual marcha por el Día Internacional del Trabajo.
Para la movilización estimó la participación de por lo menos 30 mil poblanos de diferentes sectores de la población.
“El momento que se está viviendo en Puebla es histórico y tenemos que dejar en claro que para las organizaciones sociales, campesinas y obreras, la defensa de los derechos humanos, laborales y los recursos naturales no volverá a ser igual; tenemos que estar unidos y resistir el embate”, pidió.
Al respecto, dijo que el gobierno morenovallista no les está dejando otro camino a las agrupaciones más que la manifestación.
“Este 1 de mayo saldremos a exigir el respeto de nuestros derechos fundamentales, como el trabajo, la libertad de expresión y a manifestarnos”, fue claro.
En su intervención, Luis Escobar Ramos, uno de los dirigentes nacionales de la UNT, refirió que es de terror el ambiente que viven varios sindicatos en Puebla, ante el temor de perder el empleo.
Señaló que esta situación emprendida desde el Ejecutivo estatal no es sana para nadie ni para la sociedad poblana, pues dijo que detrás de cada trabajador está el sustento de su familia.
“En Puebla se está poniendo en riesgo no sólo el derecho al trabajo sino además se vulneran las garantías de los empleados organizados”, concluyó.
La Unión Nacional de Trabajadores agremia a una veintena de sindicatos en el estado de Puebla, así como organizaciones sociales y campesinas, entre ellos, el Sindicato de Telefonistas, sección III; el del Hospital del Niño Poblano, ISSSTEP e ISSSTE, así como las secciones 7 y 16 del Sintssa.