Viernes, abril 26, 2024

Promueve Hugo el consumo de la papa

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Víctor Hugo Díaz González, director del grupo Zapatatas, busca generar conciencia del valor nutricional de la papa, consolidar la comercialización del tubérculo y reactivar la economía de los productores de Emiliano Zapata
Víctor Hugo Díaz González, director del grupo Zapatatas, busca generar conciencia del valor nutricional de la papa, consolidar la comercialización del tubérculo y reactivar la economía de los productores de Emiliano Zapata

El grupo Zapatatas pretende desmitificar que la papa es un alimento que provoca obesidad. A través del proyecto para deshidratar el tubérculo, Víctor Hugo Díaz González, director de éste, también busca generar conciencia del valor nutricional de dicho alimento, consolidar la comercialización del mismo y reactivar la economía de los productores.

Con financiamiento del programa Jóvenes Emprendedores de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el proyecto ha avanzado en diferentes etapas.

Díaz González precisa que la finalidad es mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio de Emiliano Zapata y de la región, ya que es por excelencia una zona productora de papa.

“Pero vemos que hay una contradicción, porque la papa como tal ya no tiene valor comercial y por eso se busca darle un plus con esta máquina deshidratadora. Se trata de establecer una pequeña fábrica para deshidratar este alimento y hacer harina”, indica.

El líder del grupo Zapatatas, originario de Emiliano Zapata, dice que otro objetivo es adquirir la cosecha de la zona. “Lavarla, cortarla y meterla a la máquina. No es mucha ciencia”, afirma.

Víctor Hugo se muestra entusiasmado porque hay cerca de 15 jóvenes integrados al proyecto.

“Se les hizo invitación abierta, se les explicó el procedimiento para ingresar y los que estamos somos los que desde en un inicio se nos vieron las ganas y con esas mismas ganas estamos en este momento”, apunta.

Precisa que el grupo es mixto, pues hay personas que ya egresaron de una carrera profesional y otras que continúan sus estudios. Hay madres solteras y campesinos. “De todo… se dan tiempo para hacer una cosa y otra”, añade.

Díaz González ha dedicado casi toda su vida a la agricultura.

“Desde mis abuelos. Todo el tiempo he sembrado papa. Por eso –agrega– se pensó en este proyecto, porque sembramos y cosechamos, pero –lamenta– no encontramos mercado”.

Una vez consolidado el plan, Zapatatas persistirá en la colocación de su producto en el mercado local.

Por lo pronto, la Sedatu ya le propuso la creación de un Centro de Acopio Estatal, no sólo de papa sino de otros alimentos, como carne, elaborados en la entidad tlaxcalteca.

“Es una muy buena opción y las papas deshidratadas también se van a introducir en los desayunadores escolares, porque la papa es muy nutritiva”, asienta Víctor Hugo.

Pero lamenta que exista un tabú en torno a este alimento. “Dicen que la papa engorda, pero no es cierto, lo que engorda es el aceite con la que se fríe”, subraya.

El productor defiende que el 90 por ciento de este tubérculo es fibra. “Tiene carbohidratos, azúcares naturales, muchas propiedades que no se han explotado”, explica a detalle.

“A diferencia de los purés que venden en comidas rápidas, esto es natural –presume–, no se le echa ningún químico para deshidratarla, creemos que es muy buena opción para que los niños vayan conociendo la verdadera proporción nutricional de este alimento”.

Víctor Hugo afirma que el grupo ya estableció pláticas con algunas personas para colocar el producto deshidratado que fabricará Zapatatas.

Zapatatas –menciona– es el nombre compuesto con el del municipio Emiliano Zapata y con el término patatas, como se le llama a la papa”.

“Y tiene que ver con la buena alimentación, es algo natural, se va a desmitificar que hace daño, que provoca obesidad”, abunda el experto en este cultivo.

Señala que la Sedatu les ha otorgado un monto de 506 mil pesos, en una primera etapa, y fueron  utilizados para comprar infraestructura, que incluye la máquina deshidratadora; capacitación y asistencia técnica.

“Ya vamos por la segunda  fase y esperamos ser aprobados”, confía el joven emprendedor.

Sin embargo, le preocupan otros problemas que afectan la producción de papa como el cambio climático y la falta de mano de obra en el campo.

“La gente ya no se quiere dedicar a esto porque sembrar conlleva a muchas cosas y gastos para siembra y cosecha, además los costos varían según el número de hectáreas”, refiere Díaz González.

El grupo prevé obtener una producción de alrededor de 50 toneladas de papa al año, “para –anota– tener un guardadito de materia prima, pero además vamos a comprarle a los demás productores”.

Reitera que Zapatatas quiere ayudar a la economía de la región, pues su proyecto está enfocado a reactivarla. No solamente la zona papera de Tlaxcala –remarca– sino las del estado de Puebla, “con las que se harán negociaciones”.

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