Verde que te quiero verde, verde viento verdes ramas, es la primera estrofa de un poema de Federico García Lorca muy sonoro pero con poco significado. Pero a los tlaxcaltecas hoy el verde les resulta de gran transcendencia.
Las autoridades han decidido que Tlaxcala pase al color verde del semáforo sanitario. Lo que constituye una bocanada de aire fresco, no solo en los pulmones de todos, sino en las actividades económicas, políticas, sociales, culturales y educativas.
El verde significa “sin restricciones de movilidad. La operación de actividades económicas y sociales se llevarán a cabo de manera habitual. El modelo educativo funcionará bajo la nueva normalidad de acuerdo con lo establecido por la SEP. El uso del cubrebocas es recomendado en espacios públicos cerrados y es obligatorio en el transporte público.
Hay que tener en cuenta que Tlaxcala, en razón de que 72 de cada 100 personas que se encuentran relacionadas con las actividades económicas lo hace en el mercado informal, nunca se detuvo del todo.
En donde la vida se paralizó fue en los sectores públicos. La burocracia regresa paulatinamente. Pero en donde no se ha logrado regularizar la situación es en el sistema de educación pública. A pesar del “llueve, truene o relampaguee” presidencial.
Sin olvidar las medidas de sana distancia, el uso de cubrebocas, gel antibacterial y, sobre todo, la higiene del lavado de manos, las y los tlaxcaltecas tienen libre el espacio público para construir una nueva normalidad.
Así que todos a cantar con Plácido Domingo: Con todas las manos y el mismo soñar, hacer de esta tierra un nuevo lugar, como una sonrisa para mi ciudad. Verde será, verde será. Verde será, verde será. Y, el aire claro regresará. Regresará y florecerá, como una esperanza verde será.