Alcanzar una cobertura en el cobro de tarifas a usuarios de 65 por ciento e invertir por lo menos 832.65 millones de pesos en 2023 son las dos condiciones que el Congreso local impondrá a la concesionaria Agua de Puebla para que pueda aplicar el próximo año aumentos trimestrales en la cuota del servicio hídrico según la inflación.
Los incrementos serán regulados con la nueva estructura tarifaria que aprobará el Poder Legislativo el viernes 15 de julio y que fue dictaminada como procedente el martes pasado, en el interior de la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal.
De acuerdo con el dictamen, Agua de Puebla tiene garantizada este año un alza de entre 4 y 7.6 por ciento en la cuota que aplica por el servicio de uso doméstico, así como actualizaciones trimestrales que se realizarán de forma “automática” con base en la inflación.
La nueva estructura tarifaria llegó al Congreso la semana pasada como propuesta del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP), organismo público descentralizado que funge como ente regulador de las acciones de la empresa privada.
El presidente de la Comisión de Hacienda, el diputado del PRI Jorge Estefan Chidiac, reconoció que el aumento es una medida “dura y dolorosa”, sin embargo, dijo que fue la mejor salida que encontró el SOAPAP y el Congreso ante las condiciones contractuales de la privatización heredadas por gobiernos estatales anteriores.
Explicó que el Estado tenía tres opciones: cancelar la concesión y retomar el servicio a través de los municipios o el gobierno del estado, con las consecuencias económicas que eso traería aparejado; no aprobar ningún aumento, lo que derivaría en un incumplimiento de contrato y una consecuente demanda por parte de la compañía; y autorizar un incremento con mejores condiciones de pago para los ciudadanos.
“La decisión que se está tomando va a costar un poco más, pero es bastante menor a lo que pudo haber costado, ya que se está reduciendo la carga a los ciudadanos al no aplicar los aumentos que por contrato aprobaron otras administraciones y otros congresos (superiores a 30 por ciento)”, ahondó Estefan.
Dio a conocer que una de las correcciones que la Comisión de Hacienda efectuó a la propuesta del SOAPAP fue la de obligar a la compañía a cumplir la inversión convenida, a fin de que puedan aplicar los aumentos inflacionarios a la tarifa en 2023.
El plan de inversión establece que la concesionaria destinará este año 210.17 millones de pesos en programas de agua potable, drenaje y saneamiento, estudios y proyectos, así como en mejoras a la atención ciudadana, monto que se elevará a 832.65 millones en 2023.
Además, Agua de Puebla tendrá que elevar la eficiencia comercial de 38 por ciento a 65 por ciento, situación que el SOAPAP consideró posible en la exposición de motivos de la iniciativa, si mejora “sus procedimientos y políticas de cobranza”.
Una vez que sea aprobada por el Congreso, la nueva estructura tarifaria entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado, según el artículo primero transitorio del dictamen.