La tasa de homicidios dolosos cometidos por cada 100 mil habitantes que Puebla registró el año pasado fue similar o superior al de entidades que se caracterizan por su violencia como Sinaloa, el Estado de México y Tamaulipas, y también rebasó a la de la capital del país.
Así lo muestra un análisis presentado por la organización civil México Social y que estuvo a cargo del investigador Saúl Arellano, perteneciente al Programa Universitario de Estudios de Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el análisis, el cual se basó en estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Puebla alcanzó un promedio de 13.8 homicidios violentos por cada 100 mil personas, durante el periodo de enero a noviembre del año pasado.
La cifra fue menor a la media nacional que se situó en 21.9, sin embargo, superó a otras 17 entidades del país entre las que sobresale Sinaloa, sede de grupos criminales como el cártel que lleva el mismo nombre, pues alcanzó un 13.7.
La entidad poblana superó también al Estado de México, cuyo promedio fue de 13.4 casos por cada 100 mil personas, así como a Tamaulipas, en donde la media fue de 11.9; Veracruz, con 10.5; e incluso a la capital del país que tiene una población mayor, pues su media fue de 8.
Los estados que en el análisis fueron considerados como más violentos pues sus tasas de homicidios se ubicaron como las más altas, son: Colima, con 99.2; Zacatecas, con 72.1; Baja California, que reportó 66.7; Morelos, con 51.5; Sonora, con 48.9; Chihuahua, con 47.8; Guanajuato, con 47.1; Michoacán, con 46.5; Guerrero, con 34.6; y Quintana Roo, con 32.1.
La madrugada del 29 de noviembre se suscitó uno de los casos de homicidio que más impacto tuvo entre la población, pues cuatro hombres fueron ejecutados en calles de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, de acuerdo con las autoridades, debido a que presenciaron un delito relacionado con el narcomenudeo y delincuentes evitaron de esa forma que pudieran dar testimonio de lo que presenciaron.
A finales de noviembre se suscitó otro caso cuando Maurilio Herrera Quiroz, quien era comandante de la Policía de Tulcingo del Valle, confesó haber torturado y después ejecutado a cuatro personas, posteriormente, su cuerpo fue encontrado desmembrado en venganza por el asesinato del que se presume fue responsable.
A finales de octubre del año pasado, un padre y su hijo fueron los protagonistas de un caso de asesinato relacionado con la supuesta compra-venta de un automóvil en San Martín Texmelucan, cuando este sábado las ahora víctimas acudieron a realizar dicha transacción pero fueron privadas de la vida en un intento de asalto.