Pérdidas económicas de hasta 60 por ciento, posibles demandas de quienes pagaron pedidos con anticipación y deudas con proveedores, enfrentan comercios dedicados a la venta de juguetes en Puebla, por el cierre de establecimientos que se ordenó como medida sanitaria para evitar contagios de coronavirus.
El el gobierno del estado ordenó a finales de diciembre el cierre de todos los comercios que no son prioritarios para la vida, hasta el próximo 11 de enero, medida que incluye a las jugueterías, cuyas mayores ventas se registraban el Día de Reyes.
Hasta este fin de semana, la medida solo había sido acatada por locales que se encuentran en centros comerciales, pues estos también cerraron, o los que se encuentran en avenidas muy transitadas, pero no pasó lo mismo con algunos establecimientos de la zona del mercado de la 18 Poniente, pues estos se camuflaron entre decenas de puestos ambulantes que sí se instalaron pese a que está prohibido.
José Juan Ayala Vázquez, dirigente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, refirió a La Jornada de Oriente que el cierre de los establecimientos decretado por el gobierno del estado, derivará en pérdidas calculadas en un 60 por ciento para los jugueteros, ya que se afecta una de las temporadas de mayores ganancias que es el Día de Reyes.
El líder de los comerciantes acusó que ante la posibilidad de que se decretara un nuevo cierre en el estado por un aumento en casos de coronavirus, se planteó a la comuna varias estrategias para evitar pérdidas económicas, pero ninguna de estas fue aceptada, hecho que recriminó al gobierno capitalino, particularmente porque sí permitió la instalación de vendedores informales.
Las propuestas consistían en mercados rodantes e incluso en el cierre de calles para controlar el ingreso de personas a los puntos de venta, con medidas sanitarias como las de los supermercados, pero los planteamientos fueron pasados por alto.
La situación contrasta con la instalación de decenas de vendedores ambulantes, este domingo, sobre la calle 5 de Mayo, entre la 14 y la 16 Poniente, así como en la 3 Norte.
Ayala indicó que los comercios establecidos acataron las medidas sanitarias aun cuando representan pérdidas económicas, por lo que fustigó que no se aplique la misma estrategia para los comerciantes informales, pues ellos pueden vender prácticamente sin que las autoridades les digan nada.
El dirigente estalló en contra del gobierno capitalino, al señalar que la situación es muestra de su falta de planeación, pues resaltó que el ambulantaje está fuera de control no solo en la emergencia sanitaria por el Covid-19, sino a lo largo de la gestión actual.
Prevén demandas por pedidos sin entregar
Los comerciantes establecidos prevén que enfrentarán demandas o quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pues tienen pedidos realizados y pagados con anticipación al Día de Reyes, que no podrán entregar por el cierre de los establecimientos.
Ante esa circunstancia, dijo que se propuso a la comuna cerrar algunas calles para entregar los juguetes con filtros sanitarios, pero el planteamiento no fue atendido.
Aunado a esa situación, los jugueteros también enfrentan deudas con proveedores, las cuales no podrán saldar pronto, pues hay una crisis económica en el sector.