Tehuacán. Aun cuando ya se permite la apertura de salones para fiestas, la gran mayoría permanecerán cerrados porque resulta muy costoso en este momento llevar a cabo eventos de ese tipo y con las condicionantes que se exigen los costos se elevan mucho y por lo tanto no es redituable, expuso Alberto Olmos, presidente de la Unión de Discotecas, Bares, Cervecerías y Similares de Tehuacán (UDBCST).
Olmos explicó que las pruebas rápidas, que son requisito para la realización de fiestas en esos espacios, tienen un costo promedio de 350 pesos, lo cual significa que quienes organicen una fiesta deberán cubrir ese costo por cada uno de sus invitados.
Refirió que hay dos opciones, una es que el responsable de la fiesta busque quien le preste el servicio de esas pruebas y otra que el propietario del salón lo haga, pero en cualquiera de los casos será un gasto para la persona que realiza el festejo pues esa cantidad económica sería parte del costo de la renta del lugar.
Tan solo en un evento con 50 invitados, se necesitan invertir, por lo menos 15 mil pesos en las pruebas de Covid–19, lo cual es una cantidad muy elevada, refirió el representante de la unión, quien dijo que por ese motivo hasta el momento no quien rente un salón para sus fiestas.
Recordó que además hay que pagar, banquete, mobiliario, adornos, bebidas y otros servicios, lo cual resulta difícil de cubrir a estas alturas de la epidemia de Covid–19 que ha dejado un fuerte desgaste económico para la población.
Alberto Olmos manifestó que ese sector comercial se encuentra muy afectado por el cierre que ya lleva un año, tiempo durante el cual no han podido tener ingresos económicos debido la prohibición para trabajar, lo cual se complementa con la falta de acción por parte del ayuntamiento para vigilar que los decretos se cumplan realmente.
En ese sentido, manifestó que las autoridades municipales tienen a pocas cuadras de sus oficinas varios establecimientos cuyo giro se incluye en la prohibición de actividades y se les permite abrir, con lo cual contribuyen a generar una desigualdad entre ese sector, por lo cual exigió que se apliquen los decretos sin favoritismos.