Tehuacán. Una nueva especie de cactus fue hallada en la zona de la Biósfera Tehuacán–Cuicatlán, misma que fue motivo de una serie de estudios y análisis tanto por parte de personal de esa área natural protegida como por especialistas en botánica procedentes de la UAM.
Se le nombró thelocactus tepelmemensis, está corroborado que no forma parte de ninguna de las que se tienen en la lista de especies del polígono, de modo que se le registró ya como una nueva, explicó el director da reserva, Fernando Reyes Flores.
El trabajo no fue simple, se hicieron recorridos en una gran extensión para asegurarse de que ninguna de las otras plantas tiene las características de la recién hallada, fue así como se dieron cuenta que esta posee una floración y forma única, detalló el director al señalar que ya se cumplió con todos los requisitos para su registro.
Pertenece a la familia de las biznagas y por ende tiene algunas características que le hacen similar a plantas de esa especie, pero al igual que las otras tiene aspectos que no poseen el resto, por lo que se puede afirmar con toda certeza que esta región cuenta con una nueva aportación botánica.
Respecto al nombre, Fernando Reyes informó que se le asignó tomando en consideración la familia a la que pertenece, así como el lugar donde se le halló que es la población de Tepelmeme Villa de Morelos, ubicada en el estado de Oaxaca.
El director no ofreció detalles sobre cuántas plantas de esta especie se tienen contabilizadas ni la extensión de tierra donde se cuenta con su presencia, tampoco se sabe si se trata de una especie endémica, como muchas que se tienen dentro del polígono de la reserva.
El hallazgo toma relevancia porque se encuentra en una área protegida, pero del a cual una extensión fue nombrada recientemente por la Unesco, como patrimonio mundial mixto, por la gran cantidad de cactus, además de contar con una serie de vestigios de valor arqueológico.
Reyes Flores resaltó que por parte de la dirección a su cargo, se trabaja de forma ardua para la conservación de la zona, sobre todo en estas fechas en las que muchas personas buscan las biznagas y algunos cactus para utilizarlos como plantas de ornato de los nacimientos, lo cual puede llevar a la sustracción ilegal de especies que se encuentran en peligro de extinción.