El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro Medinilla, adelantó la aprobación de la Ley de Ingresos del municipio de Puebla del ejercicio fiscal 2020, en la que se fijó un incremento de 3 por ciento en impuestos, derechos y aprovechamientos, inferior a la inflación estimada en 3.75 por ciento.
La normativa además establece un descuento de 80 por ciento en el impuesto predial si la propiedad tiene un uso agrícola y determina que no se cobrarán los permisos para la apertura de negocios que tengan una extensión inferior a 60 metros cuadrados.
El Congreso dio su aval a la ley tras la visita que realizó el tesorero de la capital, Armando Morales Aparicio, al palacio legislativo para reunirse con Gabriel Biestro y el presidente de la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal, Nibardo Hernández Sánchez.
Nibardo Hernández anunció que la Ley de Ingresos de la capital se discutirá formalmente el martes próximo en mesa de trabajo, junto con las leyes de otros 66 municipios para concluir la revisión de los paquetes fiscales de los 217 municipios del estado, de los cuales ya fueron dictaminados 150 como procedentes de ser aprobados por el pleno.
El Congreso aprobó en comisiones una reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública, para otorgar a la Secretaría de Movilidad y Transporte del estado la facultad de regular las tarifas para el arrastre, traslado y depósito de vehículos, con el fin de evitar excesos en el cobro del servicio de grúas.
La modificación se realizó a la fracción VII del artículo 42 para quedar de la siguiente manera: “Diseñar y establecer las políticas y criterios para el establecimiento de rutas, itinerarios, horarios y tarifas de transporte, así como tarifas para el arrastre y salvamento, traslado y depósito de los vehículos autorizando, modificando, cambiando, cancelando y verificando su correcta aplicación”.
La reforma se dictaminó en el interior de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, donde la diputada Mónica Lara Chávez señaló que la falta de regulación provocó excesos por parte de los dueños de grúas y quejas constantes de los usuarios por las altas tarifas.